De momento nadie da un paso atrás. El candidato de Vox a la Presidencia de la Junta, Juan García-Gallardo, se mantiene firme en su postura de "no aceptar chantajes" del Partido Popular. De esta manera, el burgalés responde a las declaraciones realziadas este martes por el presidente de los ‘populares’, Pablo Casado. Una vez más, ha rechazado facilitar la investidura de Alfonso Fernández Mañueco mediante su abstención para que gobierne en solitario. "Pablo Casado se ha equivocado. Le pedimos que reflexione y actúe con prudencia", ha comentado.
Una posición que es la misma que ha mantenido desde el primer acto celebrado en la campaña electoral en Castilla y León, como ha recordado en una entrevista concedida a Telecinco. “Si alguien quería esto, que hubiera votado al Partido Popular", ha espetado, mientras recordaba que "hay más de 212.000 ciudadanos que defendieron esta postura en las urnas”. Además ha recordado que "a pesar de los Tezanos de derechas e izquierdas sabíamos que íbamos a ser decisivos en Castilla y León".
De momento no había llamada entre García-Gallardo y Fernández Mañueco, aunque el de Vox espera que la haya “para hablar de políticas y programas” para abordar más tarde el reparto de cargos, si bien advirtió, como ya avanzó el lunes, que los votantes de Vox “no son menos que los de Ciudadanos” en la anterior legislatura, y la formación naranja dirigió la Vicepresidencia y cuatro consejerías.
Dos medidas polémicas
Por último, se refirió a su petición de derogar “legislación de izquierda”, entre ellas el decreto de Memoria Histórica. García Gallardo se ha mostrado sorprendido porque esta medida estaba contemplada en el programa electoral del PP en 2011; y la Ley de Violencia de Género, sobre la que sentenció que Vox “tiene un concepto distinto de igualdad. "Queremos que se proteja a todas las víctimas por igual con independencia de su edad y sexo", ha afirmado. Ante esto, "pedimos una ley de violencia intrafamiliar que respete las garantías constitucionales como la presunción de inocencia".