El candidato electo para presidir la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, abrió la 'caja de los truenos' el pasado lunes tras reafirmarse en la intención de Vox de derogar el Decreto de Memoria Histórica y Democrática aprobado en 2018 en las Cortes regionales y que cuenta con una aportación de cerca de 130.000 euros anuales. Todo ello si consigue formar Gobierno con el Partido Popular de Alfonso Fernández Mañueco.
Ángel Hernández, presidente del Consejo Asesor de la Memoria Histórica en Castilla y León, y antiguo secretario general de CC.OO, no se extraña de las palabras pronunciadas por el joven candidato de Vox que considera consecuencia de que "en este país hemos sido demasiado timoratos en explicar qué pasó en la Guerra Civil. Habría que ir a las escuelas a explicar qué pasó y así la gente cuando fuera a votar, escogería mejor sus papeletas", afirma.
"Lo que me extraña es que aún no hayan dicho que se va a emitir todos los días una corrida de toros y que nos obliguen a confesarnos a la Iglesia todas las semanas", ironiza.
Un tema que levanta aún, ochenta años después de la finalización de la contienda, ampollas a ambos lados del espectro ideológico.
"El que le habla es comunista y he firmado más de cien pactos con Juan Vicente Herrera", indica Hernández. "No entiendo por qué ahora ya no se puede ser comunista".
Sólo desde que estalla la Guerra Civil
El presidente de este Consejo Asesor indica que en la Exposición de Motivos de este Decreto en Castilla y León se indica que hay que restaurar "a las víctimas de la represión de la Guerra Civil y del Franquismo", por lo que los civiles asesinados durante los conflictos que precedieron al estallido de la contienda y durante la II República llevados a cabo por el Gobierno del Frente Popular, estarían fuera de esta consideración.
"Después de la Guerra Civil los del bando Nacional ya fueron restaurados durante el franquismo y además, pocas fosas se han sacado del otro lado", afirma.
"No se puede poner a ambos bandos en el mismo escenario y hay que poner un punto de partida, que es del estallido de la Guerra Civil, y no antes, porque si no, nos iríamos hasta el Imperio romano. El punto determinante para restaurar esta memoria es el golpe de Estado y no antes, porque antes lo que había era una Democracia que se vino abajo por los fascistas", asegura.
En cualquier caso, Hernández aclara que "si hubiera habido una sola reclamación de una persona que quisiera encontrar el cuerpo de su familiar asesinado por el bando republicano, yo le habría dicho que tendría derecho", asegura. "Y si alguien cree que no ha sido resarcido por este motivo desde entonces, que lo pida, que tienen un Estado de Derecho".
Para Hernández la discusión sobre si se debe favorecer el resarcimiento de la memoria de ambos bandos por igual no tiene sentido porque "digo yo que durante la II República habría jueces también y se actuaría entonces, porque era una Democracia", sostiene.
Mapa de las fosas comunes
El presidente del Consejo Asesor de la Memoria Histórica adelanta que la Universidad de Burgos tendrá en unas semanas listo el informe actualizado de las fosas comunes que hay en Castilla y León, si bien hasta la fecha se tienen contabilizadas un total de 526.
En su día fue el propio Partido Popular de Comunidad quien consideró necesario dar un paso adelante en esta materia para que los familiares de las víctimas del franquismo pudieran exhumar sus cuerpos y enterrarlos debidamente.