Castilla y León registró en 2021 un descenso de la criminalidad de siete décimas con respecto al año anterior y diez puntos por debajo de la media española, mientras crece el número de agentes de Policía Nacional y Guardia Civil, así como el porcentaje de esclarecimiento de delitos.
Los datos de incremento de la plantilla de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) muestran que la evolución de los efectivos policiales en Castilla y León tiene un claro punto de inflexión en la última década, concretamente en 2018.
Desde 2011 u hasta 2018 se registra un evidente descenso del número de agentes de ambos cuerpos en Castilla y León, periodo en el que las Fuezas y Cuerpos de Seguridad del Estado perdieron 936 efectivos, pasando de 10.252 en diciembre de 2011 a 9.316 en diciembre de 2017.
Sin embargo, en 2018 esa cifra comenzó a recuperarse hasta alcanzar casi los 10.000 agentes en septiembre de 2021. Es decir: aumentaron en 664 los efectivos en tres años, cifra que fuentes de la Delegación del Gobierno indican que se incrementará con las últimas convocatorias de la Oferta Pública de Empleo.
Mejora de los datos de esclarecimiento de delitos
Destaca también la mejora en los datos de criminalidad y esclarecimiento de delitos en Castilla y León como así demuestran las cifras: la comunidad registró a finales de 2021 una tasa de criminalidad de 31,1 delitos por cada mil habitantes, por tanto, descendió 7 décimas con respecto a la tasa de 2019, año de referencia antes de la pandemia, cuando se situaba en el 31,8.
Esto vuelve a situar a la Comunidad como la cuarta más segura de España, tras Extremadura, Asturias y La Rioja, a pesar de su extensión y dispersión de la población, lo que implica que la tarea de prevenir los delitos es mucho más compleja. El dato de la Comunidad se encuentra diez puntos por debajo de la media española, que es del 41,3, si bien España es uno de los países más seguros de Europa.
De igual forma, el porcentaje de infracciones penales esclarecidas en Castilla y León alcanza en 2021 el 40,1%, frente al 38,5% de 2019, es decir, que Policía y Guardia Civil son cada vez más eficientes, de modo que los delitos son menos, y el nivel de esclarecimiento es mayor.
Apuesta del Gobierno por invertir en seguridad
El Gobierno considera prioritario invertir en seguridad en beneficio del interés general, lo que se ha traducido en un aumento presupuestario que ha permitido recuperar las plantillas de Policía Nacional y Guardia Civil, invertir 600 millones en el Plan de Infraestructuras de la Seguridad del Estado, a los que hay que añadir otros 400 millones procedentes de los Fondos Next Generation de la Unión Europea, y aumentar y modernizar los medios materiales a disposición de las FCSE.
Además, desde el Ministerio del Interior se ha impulsado la planificación estratégica frente a determinados fenómenos delictivos, como el Plan Director para la mejora de la seguridad, el Plan de Prevención, Protección y respuesta Antiterrorista, los planes de lucha contra la trata de seres humanos y delitos de odio, el Plan de Actuación y Coordinación Policial frente a grupos violentos de carácter juvenil, de vigilancia en zonas de ocio y de Armas Blancas.