N.M.J / ICAL

El burgalés Francisco del Amo, hasta ahora presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Burgos, fue nombrado hace unos días nuevo presidente de la Federación de Donantes de Sangre de Castilla y León, un cargo que asume con responsabilidad, marcándose como objetivo mejorar los resultados de las donaciones de sangre en la Comunidad. Del Amo destaca las donaciones en Castilla y León, donde nunca falta sangre y que en 2021 registró la cifra total de 108.218 donaciones. Asimismo, lamenta que desde octubre de 2021 las extracciones en Burgos se lleven a cabo en el Punto de Atención Continuada (PAC) del Divino Valles, en lugar de en la Hermandad. Una decisión que asegura que ha afectado “muchísimo negativamente” a Burgos y que no saben cómo solucionar. Pese a ello, mantienen su agradecimiento a todos los donantes y recuerdan a los burgaleses que no dejen de donar. 

Ha sido nombrado presidente de la Federación de Donantes de Sangre de Castilla y León. ¿Cómo asume este nuevo cargo?

Es un pequeño reto más dentro de lo que es la promoción de la donación de sangre y el ayudar a los donantes. Antes a los de Burgos y ahora expandimos un poco el paraguas para todos los donantes de Castilla y León. 

¿Qué objetivos se marca ?

Nuestras inquietudes son acercar y concienciar a los jóvenes. Una de las fórmulas más positivas que veo es acompañar a los donantes habituales, para que lo vean y luego decidan. El reto mayor que tenemos ahora mismo las Hermandades de toda España es acercar a los jóvenes a la donación. Si nos dedicamos a la promoción y no sabemos dar con la piedra filosofal del asunto es que algo estaremos haciendo mal, todos tenemos que aprender y buscar la formula de acercar a los jóvenes, que en realidad son nuestros sustitutos.

¿En qué situación se encuentra Castilla y León en relación a otras Comunidades Autónomas del país?

En Castilla y León la media nacional en índice de donaciones ha estado en un índice de 36 o 38 donaciones por cada mil habitantes. Rondamos los 42 de media, y concretamente Valladolid ha llegado a los 50 y Burgos en el 2019 llegó a 57,16 donaciones por cada mil habitantes. Castilla y León goza de muy buena salud en ese aspecto. Los datos no varían mucho de un año a otro, por lo que se cumplen los objetivos. De lo que se trata es de que no falte sangre en nuestros hospitales, y en eso en la Comunidad se está cumpliendo.

Burgos suele destacar cada año en este aspecto, situándose a la cabeza de las donaciones en el país. ¿A qué puede deberse esto?

Creo que eso es parte del trabajo de las Hermandades. Las personas somos más o menos igual de solidarias en todos los sitios, pero creo que el esfuerzo en la promoción es donde se puede ver eso. Cuanto más se esfuerza una persona, más logros consigue a todos los niveles. El trabajo de los voluntarios en las Hermandades se ve reflejado en las donaciones.

¿Cómo afectó la pandemia a las donaciones de sangre?

La pandemia nos bajó. En el 2019 Burgos consiguió 20.428 donaciones, en el 2020 19.485, y en el 2021 , 19.721. Vamos progresivamente. Con esta nueva andadura a nivel regional, la única diferencia es el compromiso que nos puede acarrear el representar no solo a los donantes burgaleses, como hasta ahora, sino a todos los donantes de la región, que para mí son todos iguales sean de donde sean y tengan el color de piel que tengan. La sangre es toda roja y es necesaria. El caso es que no falte sangre en los hospitales. 

¿Y en los primeros meses de 2022?

En Burgos, a día 18 de febrero tenemos 246 menos que en el 2020 y 44 donaciones menos que en el 2021, y vamos acumulando. En el 2021 si no hubiese habido el cambio de ubicación, con estos datos habríamos pasado de las 20.500 y rondado las 21.000 donaciones. Esto no es una competencia para ver quién corre más o tiene más donaciones. Para mí es un orgullo representar a los donantes de Burgos, porque siempre han estado ahí. Lo que molesta es que por causas ajenas a nosotros, se malogren donaciones.

¿Y el número de donantes activos?

Los donantes activos, aquellos que donan al menos una vez cada tres años, en Burgos siempre rondamos los 18.000. Para una población como esta, es una cifra interesante. Ahora mismo desconozco los donantes activos de la región, pero es un número que se ha mantenido estos años. Ha podido bajar que esos donantes, en lugar de hacer tres donaciones, han hecho dos, pero siguen estando ahí. El ser donante es un gusanillo que te atrapa. 

El punto de extracción de sangre se trasladó al PAC del Divino Valles el año pasado, una decisión que levantó ampollas

Políticamente no me voy a posicionar ni debo posicionarme. Ahora represento a todos los donantes de todas las ideologías políticas de Castilla y León, pero la diferencia también hay que decirla. Verónica Casado no nos tenía muy en cuenta o al menos parecía que no nos necesitaba para nada. Con el actual consejero ya hemos tenido una reunión. Creo que ya es un cambio. Tenemos la gran suerte de que nunca hay que cerrar un quirófano porque falta sangre, porque en España lo tenemos, pero creo que hay que seguir trabajando para que eso siga así y no poner zancadillas. 

Durante esta reunión con el consejero de Sanidad en funciones, ¿le trasladaron esta preocupación?

El nuevo consejero, Alejandro Vázquez me transmite muy buenas vibraciones. Tengo muchas esperanzas. No quiero que nos regale nada, los donantes no queremos que nos regalen nada, queremos que nos escuchen y respeten, lo demás nos sobra todo. Nosotros somos voluntarios, altruistas, nada más.

¿Qué pediría a la Consejería?

Lo único que le pediría es respeto a los donantes de sangre. Con eso me conformo. No necesitamos nada, simplemente que se nos respete e ir a donar en un sitio digno. Lo que no se puede hacer es dejar unas instalaciones como las que estábamos, para estar en un sitio que no reúne condiciones para donar. Si en época de pandemia la solución es entrar por el mismo sitio que la gente que va a urgencias, pues...bendita solución. 

¿Cree que esta situación podría llegar a revertirse?

Espero, o al menos que pongan unas instalaciones dignas para los donantes. Conque ellos estén cómodos y puedan tener un sitio donde tomar su refrigerio, no tener que llenar el cuestionario en un pasillo y donde no haya un retrete de un metro y medio cuadrado para hombres y mujeres, con eso me conformo. 

Cambiando de tema, ¿Qué grupos de edad son los que más donan en la Comunidad?

El rango de edad donde más porcentaje de donaciones hay es de 46 años hasta el final. Los más mayores. Eso es triste. No me parece que lo estemos haciendo bien, cuando los que nos tenemos que ir retirando por la edad o achaques, no conseguimos que haya un relevo generacional.

¿Temen que no haya un relevo generacional en las donaciones?

Tiene que haberlo. La solución la tenemos que encontrar, tiene que estar ahí, tenemos que encontrar la fórmula. 

¿Cree que existe un desconocimiento por parte de la sociedad, y en particular por la gente más joven?

Ser joven no implica ser tonto. Hay que reconocer que tienen también muchas más cosas que hacer, cualquier cosa se le pasa por la cabeza menos ir a donar. Eso es lógico. Ahí es donde fallamos nosotros, en buscar la fórmula para que esos jóvenes se den cuenta que, aparte pueden buscar un rato muy pequeño para hace ese acto.

¿Qué puede hacer la Federación para lograr que más gente joven se anime a ir a donar sangre?

Creo que es más fácil convencer a un niño de cuatro años que a una persona adulta. Siempre que hacemos campañas de donación en colegios, es . El último que hicimos hubo 251 donaciones, los niños arrastraron a sus padres y se fueron más de 300 personas sin donar, que aguantaron incluso más de cuatro horas de espera para donar. Este año, además de las charlas de concienciación en colegios, estamos tratando, de hacer otra campaña de donación en un colegio grande. Es una de las grandes cosas que podemos hacer para que los jóvenes se conciencien. 

¿Qué mensaje lanzaría a todas aquellas personas que todavía no se atreven a dar el paso de

Regálame una donación, inténtalo una vez. Ya no es solo que se salvan vidas, también se mejora la salud de un enfermo y se alegra la vida de toda la familia de alrededor.