Ultimátum de Vox al PP menos de 15 horas antes de la constitución de las Cortes. Ante la negativa de los populares de incluir a la formación de Juan García-Gallardo en el futuro Gobierno autonómico, el candidato ha hecho público este miércoles, en su cuenta de Twitter, un documento en el que exige a Mañueco -a cambio de recibir su apoyo en una hipotética investidura- la presidencia de las Cortes y la secretaría tercera de la Cámara, así como la vicepresidencia de la Junta y tres consejerías en un hipotético Gobierno que tendría nueve departamentos.
El documento, recoge un catálogo de propuestas para garantizar un Ejecutivo que "atienda a las necesidades" de los castellanos y leoneses. La formación, en el documento –que recoge 29 medidas para detallar en una negociación sobre un futuro pacto de Gobierno una vez constituidas las nuevas Cortes–. El candidato de Vox asegura que "fieles a los compromisos con nuestros votantes y respetuosos con los votantes del Partido Popular que fueron mayoritarios en las elecciones del pasado 13 de febrero, hemos desarrollado una propuesta de acuerdo base para la legislatura".
Finalmente, antes de presentar el documento, afirma que "conscientes de las diferencias que nos separan del Partido Popular pero responsables ante el mandato de los ciudadanos de Castilla y León, en Vox presentamos las bases para un acuerdo de legislatura, que deberá ser detallado una vez constituidas las Cortes y con anterioridad a la sesión de investidura, hasta conformar un programa estable de gobierno".
La formación de Juan García-Gallardo, por tanto, continúa inamovible en las posiciones en las que lleva insistiendo desde la campaña electoral que precedió a las elecciones autonómicas del pasado 13 de febrero. Ya en varios actos de campaña, tanto el candidato autonómico como el líder del partido, Santiago Abascal, insistieron en que "nadie les votara" para "regalar sus votos a Mañueco", y dejaron entrever que pedirían entrar en el Ejecutivo si las urnas les concedían una potencia parlamentaria suficiente. Así fue.
Durante la noche electoral del 13-F Vox celebró la obtención de 13 procuradores en Cortes, con casi un 18% de los votos, y Abascal expresó abiertamente que su partido iba a exigir entrar en el Gobierno. "Qué cara de vicepresidente se le está poniendo a Juan García-Gallardo", aseguró el líder de Vox pocas horas después de conocerse los resultados. El partido continuó firme en sus posiciones durante el proceso de negociaciones y, en la rueda de prensa posterior a la primera reunión con Mañueco, García-Gallardo constató que seguía existiendo un gran "alejamiento" entre ambas formaciones al negarse el candidato popular a incluirnes en el futuro Ejecutivo.
Las aspiraciones del presidente en funciones de que Vox rebajase sus pretensiones y terminase apoyándole desde fuera con un pacto programático –como en la Comunidad de Madrid, Andalucía o Murcia– fueron en vano, y la formación de García-Gallardo siguió insistiendo en que estas elecciones suponían un "antes y un después" para Vox. Este fin de semana, en la segunda toma de contacto entre ambos partidos, las posturas continuaron encalladas y la presentación de este documento, a escasas horas de constituirse las Cortes y de elegirse el futuro presidente de la Cámara -una de las principales exigencias de Vox- demuestra que el pacto entre ambas formaciones sigue lejos de concretarse. Esta posición firme de Vox hace más incierto aún adivinar quien ocupará la presidencia de las Cortes tras la sesión de este jueves.