Desde que Partido Popular y Vox decidieran formar gobierno en Castilla y León todas las declaraciones son medidas con lupa. Ayer, el dirigente de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, encendió la primera mecha al asegurar que las mujeres que viven de “chiringuitos subvencionados” lo tendrán peor ahora para vivir en Castilla y León, tras el pacto en la Junta.
Ante esto, el consejero en funciones de la Presidencia, Ángel Ibáñez, ha rechazado hoy pronunciarse pues esas declaraciones “no me constan” ni “las he escuchado”. No ha querido hacer valoración porque de hacerlo sería “aventurarse” por lo que ha optado en ser “prudente”. “Soy una persona más de acciones, que de declaraciones, y hoy estoy centrado en esta acción”, en relación a la reunión mantenida con la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones para avanzar en la coordinación de la ayuda ante la crisis humanitaria de Ucrania y coordinar la colaboración de cara a la llegada de los refugiados.
Su futuro
Tampoco ha querido desvelar cuál será su futuro en el próximo gobierno de coalición de PP y Vox en la Comunidad. “Lo que me veo es trabajando como hago desde el primer día”, ha zanjado.