La Asociación de Empresarios de Supermercados de Castilla y León (Asucyl) hizo un llamamiento este jueves a la calma porque, a día de hoy, “no hay problemas de abastecimiento”. Una situación que se mantendrá “siempre y cuando funcione el transporte y los consumidores no se dejen llevar por el miedo y el pánico”, acaparando productos “indiscriminadamente”.
Por ello, la secretaria general de Asucyl, Isabel del Amo, insistió en su llamamiento a la calma, en declaraciones a Ical, y pidió a la población que esté “tranquila” porque los supermercados de la Comunidad van a tener “producto en las tiendas” debido a que la cadena de suministro de alimentos “funciona perfectamente”.
“Por el momento, no hay problemas de abastecimiento, salvo en temas muy puntuales, y se está funcionando y trabajando muy bien porque la cadena agroalimentaria en España es muy eficiente y no hace falta almacenar producto”, estimó Del Amo, señalando que este “se distribuye de la industria a nuestras plataformas logísticas y de ahí a las tiendas en poco tiempo”.
Reconoció, no obstante, la secretaria general de Asucyl que para que ello se mantenga es “imprescindible un transporte seguro”, dado que en España “unas comunidades dependemos de otras”, por lo que si los paros se prolongan podría haber “algún problema para transportar algún producto en concreto”, un escenario que, sin embargo, hoy en día “no lo contemplamos”.
En cualquier caso, la secretaria general de Asucyl sí pidió al Gobierno que actúe “con más contundencia” para acabar con esta situación de huelga, dado que aunque desde la patronal de supermercados se entienden e incluso se comparten algunas de las reivindicaciones de la plataforma de transportistas convocante, “no es momento de paralizar un país”.
“Tenemos que apelar a la responsabilidad de todos”, señaló Isabel del Amo en declaraciones a Ical. En ese sentido, pidió por un lado a la plataforma convocante que acabe con los “actos violentos” porque “no es de recibo que estén usando la fuerza para tratar que otros compañeros no hagan su trabajo”. Por otro, reclamó al Gobierno, además de “contundencia” para garantizar que, dentro del derecho a la huelga, la acción de los piquetes “se limite a informar”, que “se sienten a hablar” con los convocantes de la huelga.
En ese sentido, Del Amo consideró necesario “un plan especial de ayudas para tratar de mitigar, en la medida de lo posible, los efectos del incremento de los costes en un escenario inflacionista”, que afecta no solo al transporte y que debe incluir, según Asucyl, medidas como las que se desarrollan en otro países del entorno, como Francia o Italia, dirigidas principalmente a “la bajada del impuesto en los combustibles”.
"Soberanía alimentaria garantizada" pese al conflicto en Ucrania
Además, y en relación a las consecuencias que a corto, medio y largo plazo puede tener para el abastecimiento de los supermercados de la Comunidad el conflicto que se está desarrollando en Ucrania tras la invasión por parte de la Federación Rusa, Isabel del Amo también hizo un nuevo llamamiento a la calma ya que “España es un país productor de alimentos de gran calidad y cantidad, por lo que la soberanía alimentaria está garantizada”.
Consideró así la secretaria general de Asucyl que el país parte de “una situación privilegiada” porque la cadena agroalimentaria “es eficiente y funciona muy bien” gracias a ser un territorio “productor de alimentos” por el que “mientras funcione el transporte, no hay problemas de abastecimiento”, como se demostró, como recordó Del Amo, durante la crisis generada en los primeros meses de la pandemia de COVID-19.
Así, y aunque reconoció que Ucrania es “un país muy productor con una importante importación a España”, el país cuenta con “alternativas” a productos como el aceite de girasol para “poder importar de otros países” y producir más en otras alternativas de aceites vegetales como la oliva o la soja.
“Se puede atender la demanda de aceite de girasol que responde al consumo habitual sin problema”, concluyó la secretaria general de Asucyl, que no obstante matizó que “lo que no se puede atender es el acaparamiento”, algo que “trasciende” a la propia capacidad de los supermercados porque “cuando la gente compra de manera impulsiva, es difícil reponer los lineales”.