La Junta de Castilla y León prefiere que los parques fotovoltaicos y eólicos que se instalen en la Comunidad lo hagan en “terrenos con menos valor de producción agraria”, por lo que el portavoz del Gobierno autonómico, Carlos Fernández Carriedo, se mostró “sensible” a las protestas de agricultores y ganaderos de la zona zamorana de Tábara contra la ubicación de estas instalaciones en terreno cultivable.
“Siempre hemos preferido que estas instalaciones se hagan en terrenos con menor valor de producción agraria y es un elemento a considerar en el ámbito de decisión”, aseguró el portavoz autonómico en la rueda de prensa posterior a la celebración del último Consejo de Gobierno, recordando además que, aunque en el ámbito nacional “se cambió la normativa”, en el autonómico se mantiene “el mismo procedimiento” donde la opinión de la ciudadanía “es relevante” porque incluye un proceso de participación de la misma, informa Ical.
En todo caso, Carriedo recordó que existe un “punto” por el que el procedimiento de autorización corresponde, en algunos casos, al Gobierno, y que tiene que ver con los parques de más de 50 MW de potencia o que se ubican en más de una comunidad al mismo tiempo, mientras que la Junta solo tramita “los de menor dimensión y que se ubican en una única comunidad”.
Competencia nacional
Por ello, y ante la pregunta sobre su valoración de la decisión por la que dos proyectos a caballo entre Galicia y León finalmente se han tramitado unidos por decisión gubernamental, afirmó que “en la medida en que es un parque con afección en dos comunidades, sería de competencia nacional”.
No obstante, y ante la posibilidad de que eso se pudiera dar también en Castilla y León en los casos donde existan varios parques con un mismo peticionario en la misma zona, Carriedo aseguró que “si los técnicos entendiesen que son la misma unidad, como tal se trataría” por parte de la Junta de Castilla y León.