Javier Maroto y Vidal Galicia, del Partido Popular, y Francisco Díaz, del PSOE, son los nuevos senadores por designación autonómica de Castilla y León, tras obtener la mayoría absoluta en la primera votación producida en el pleno de las Cortes este martes. Los tres nuevos representantes de la Comunidad en la Cámara Alta han sido elegidos con el voto favorable de los 44 procuradores de PP y Vox, mientras que 36 de los procuradores de la oposición han votado en contra. El representante de Ciudadanos, Francisco Igea, ha votado en blanco.
Se da la circunstancia de que los 28 procuradores socialistas han votado negativamente a su propio postulante –ya que los senadores por designación autonómica se eligen en bloque– para mostrar su rechazo a la candidatura del popular Javier Maroto. El pasado 4 de mayo, la procuradora socialista Patricia Gómez Urbán confirmó, tras la elección de las Mesas de las comisiones en la Cámara, el voto negativo de su partido a los senadores postulantes. "Es fácil de entender, cómo vamos a votar como senador autonómico por Castilla y León a un señor que ni siquiera conoce que esta comunidad tiene nueve provincias", aseguraba.
Al día siguiente, Gómez Urbán recordó en rueda de prensa que su formación votó de la misma manera en la pasada legislatura para mostrar su oposición a Maroto. Este lunes, la vicepresidenta segunda de las Cortes, Ana Sánchez, también del PSOE, fue un paso más allá y pidió al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que renuncie a un segundo senador por Galicia y "que se queden con Maroto". "Le invito a que renuncien a un segundo senador y que se queden ellos al señor Maroto", dijo con sorna, en referencia a la decisión del líder popular de aterrizar en la Cámara Alta a través de la renuncia del senador gallego Juan Serrano.
El rechazo a Maroto une a la oposición
Los partidos minoritarios de la oposición al Gobierno de PP y Vox en las Cortes también han votado en contra de la designación de los senadores autonómicos, como ya habían confirmado durante las últimas semanas. El procurador de Unidas Podemos, Pablo Fernández, el de Por Ávila, Pedro Pascual, los tres de la Unión del Pueblo Leonés (UPL) y los tres de Soria Ya decidieron también su voto negativo a los senadores por la candidatura de Javier Maroto. El procurador de Ciudadanos, Francisco Igea, sin embargo, anticipó que optaría por el voto en blanco.
Todos estos partidos han centrado sus críticas en unas recientes declaraciones de Maroto en las que aseguraba que Castilla y León tiene ocho provincias. "No entendemos que un senador que representa a la Comunidad de Castilla y León sea de Vitoria, se haya censado oportunamente en un municipio de Segovia, no conozca la Comunidad ya que el otro día dijo que Castilla y León tenía ocho provincias", aseguraban este domingo desde Soria Ya, una de las últimas formaciones en decidir el sentido de su voto.
La polémica con Maroto viene de lejos. En las elecciones de abril de 2019 el popular, que había sido alcalde de Vitoria entre 2011 y 2015 y diputado en el Congreso por Álava entre 2016 y 2019, no logró revalidar su escaño. Tras esto, se empadronó en el municipio segoviano de Sotosalbos para poder ser designado senador por Castilla y León. En ese momento fue elegido con los 40 votos favorables de PP y Ciudadanos, que acababa de estrenar Gobierno de coalición con Mañueco.
Tres años después, tras semanas de dudas, el PP finalmente confirmó que el vitoriano volvía a ser candidato a ser senador popular por Castilla y León, un hecho que terminó de unir a la oposición en su voto negativo a la designación de senadores este martes.
Una elección por doble vía
Hay que recordar que los representantes en el Senado se eligen por dos vías diferentes. En primer lugar, están los senadores electos, que se eligen a través de papeletas de votación en las elecciones generales, conjuntamente con la votación al Congreso de los Diputados. En total son 208 y hay cuatro por provincia.
Después, se escogen los senadores por designación autonómica –tras los comicios en cada comunidad–, que son uno por cada región y otro por cada millón de habitantes. Actualmente hay 57 senadores designados, y tres corresponden a Castilla y León, otorgándose por orden de número de votos. En este caso, dos para el Partido Popular y uno para el PSOE, que saldrán elegidos con el voto favorable de los dos partidos que componen el Gobierno de coalición de Castilla y León.
Una reforma de la ley por la que se regula el procedimiento de designación de los senadores representantes de la Comunidad, aprobada en 2001, desvinculó que su elección estuviera ligada a la condición de procurador en las Cortes.