La Junta de Castilla y León prevé aprobar “tras el verano” el proyecto de ley de rebaja impositiva urgente ante el agravamiento de la situación económica, que supondrá, con efecto retroactivo al 1 de enero de este año, una reducción de medio punto en el primer tramo de la escala autonómica aplicable a la base liquidable general del IRPF para todos los contribuyentes.
Así lo manifestó el consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno al valorar la medida de deflactar el IRPF, como han anunciado Andalucía y Madrid, o la bajada general en el tramo más bajo anunciada por la Junta.
La elaboración de esta ley, que planteará una serie de rebajas impositivas en respuesta a la crisis, agravada por la guerra de Ucrania, ha pasado el primer trámite en el Consejo Abierto de la Junta, por lo que Fernández Carriedo precisó que se podrá aprobar y enviar a las Cortes “tras el verano", como recoge Ical.
En cuanto a posibles diferencias para los contribuyentes entre la medida de Andalucía y Madrid y la de Castilla y León, el titular de Economía y Hacienda afirmó que ambas son “positivas”, porque “lo peor” es no bajar los impuestos a familias y empresas y emplazó a ver como termina la inflación para conocer el impacto de una u otra.
Según Fernández Carriedo, “en cierto modo” ambas propuestas tienen puntos en común y resaltó que la reducción de impuestos en el primer tramo afecta a todos los contribuyentes de Castilla y León. No obstante, se detuvo en afear que el Gobierno “no parece que vaya en esa dirección” de reducción de impuestos de uno u otro modo.