El empresario Julián Ramos, dueño de la empresa Biorama, ha negado este lunes, en declaraciones a EL ESPAÑOL-Noticias de Castilla y León, que costeara el viaje y la entrada del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, a la final de la Champions League, celebrada este sábado en París, tal y como ha insinuado esta mañana en rueda de prensa la socialista Ana Sánchez, quien pedía aclaraciones al presidente de Castilla y León.
Y es que Sánchez lanzaba la sospecha de que Ramos podría haber pagado el viaje, tras aparecer en una foto juntos. Se da la circunstancia de que la empresa salmantina es una de las adjudicatarias de un contrato para la realización de test de antígenos durante la pandemia, un contrato que Ana Sánchez asegura fue adjudicado "a dedo, en plena pandemia, por procedimiento de urgencia, mientras convocaba elecciones".
"Todo son falsedades. Yo no he tenido ni contacto ni relación con Alfonso Fernández Mañueco desde hace tiempo. Lo que sucedió fue una mera coincidencia en la entrada al campo de fútbol", ha asegurado Ramos.
Este encuentro fortuito, según Ramos, se produjo yendo cada uno con grupos separados y en mitad del caos que se generó el sábado en los accesos al Stade de France, donde se disputó la final. "Íbamos todos encuadrados, metidos por un pasillo que era una auténtica locura y en la zona de las colas nos hemos encontrado con un grupo, en el que estaba Alfonso, y uno de ellos, Gonzalo, que tiene un restaurante en Salamanca, nos propuso hacer una foto, y nos la hicimos, como nos hemos hecho otras 700.000 fotos", ha comentado.
El empresario ha afirmado que el hostelero salmantino "colgó la foto en su perfil de Instagram y ya desde ahí se empezó a intentar relacionar eso con que yo supuestamente había invitado a Mañueco". "Y eso es totalmente falso. Yo he ido al viaje con mi hijo, con mi coche, he parado a dormir en casa de mis suegros en Eibar. Al día siguiente hemos salido hacia París, tengo el hotel para dormir con mi hijo, las entradas que nos las han proporcionado allí", ha señalado. Ramos ha añadido que acudió al campo con "un grupo de entre 10 y 15 personas que veníamos de Salamanca, todo el tiempo juntos, sin quedar con nadie más". "Y cuando hemos llegado al estadio nos hemos hecho una foto de 30 segundos en la puerta del campo", ha comentado.
Ramos, visiblemente afectado, considera que se le está utilizando a nivel personal para desgastar al PP y se ha lamentado de lo que, a su juicio, ha sido una campaña de acoso contra su persona y su empresa, utilizando un momento ilusionante en su vida. "Un viaje al que me voy con toda la ilusión del mundo con mi hijo, con el esfuerzo que supone, llegas aquí y te encuentras con esta papeleta. Esto es desesperante, me parece una burla. Yo he estado acompañado durante todo el tiempo por periodistas, que lo pueden corroborar, he estado con ellos en la grada y durante toda la jornada, y no hay el mínimo contacto con este señor, él fue por su cuenta y yo por la mía. Y van y de esto hacen un mundo y lo vinculan a la corrupción", ha afirmado.
Ramos: "Todo se ha hecho con luz y taquígrafos"
El dueño de Biorama se ha pronunciado también con respecto a las acusaciones de la procuradora socialista Ana Sánchez que este mismo lunes aseguraba que el contrato que logró su empresa con la Junta para realizar tests de antígenos se produjo "a dedo" y ha calificado esas aseveraciones de "mentiras". "Yo ya había estado trabajando para la Junta cuando se iniciaron los cribados porque éramos la única empresa que habíamos cubierto eventos de deportes como la Vuelta Ciclista a España, cuando nadie se atrevía a hacerlo. En ese momento había que reestructurar la empresa por la situación y decidimos volcarnos con todo el tema de las PCR. Lo sacamos adelante, y poco después la Junta de Castilla y León anuncia que va a hacer cribados y yo me pongo en contacto con ellos para que me den información", ha señalado.
Ramos ha recordado que le enviaron la información "a la semana siguiente" y que, en ese momento, envió su oferta, que fue aceptada junto con las de otras dos empresas. "Yo he demostrado la capacidad y la solvencia realizando ese trabajo para eventos internacionales, con la enhorabuena de la Unión Ciclista y del Consejo Superior de Deportes", ha añadido.
Además, ha negado que el contrato alcanzado fuera de 2,4 millones de euros. "Eso es una mentira, era de 590.000", ha asegurado. Y ha denunciado lo que a su juicio fue una campaña de acoso y derribo durante los días previos a las elecciones autonómicas del pasado 13 de febrero. "Hemos tenido que aguantar una campaña de acoso durante toda la campaña electoral de las elecciones autonómicas en la que nos decían que el personal no era especializado. Una campaña que ha sido una barbaridad en cuanto a desprestigio para mi empresa, el daño que me están haciendo, económico, moral y de imagen, contando mentiras", ha insistido.
Y ha asegurado que todos los dispositivos de su empresa "iban con médicos y con técnicos superiores de análisis de laboratorio y han dicho cosas como que la Junta tuvo que meter enfermeras, cosas que eran mentira". "Lo sabíamos hacer y lo sabemos hacer. Hemos tratado de hacer todo de la manera más correcta que hemos podido, y todo se ha hecho con luz y taquígrafos", ha zanjado.
Ramos anuncia que recurrirá a las vías judiciales
El empresario ha anunciado que recurrirá a las vías judiciales ante una situación que califica de "desesperante". "Ya están puestas en manos de mis abogados tanto las declaraciones que se han hecho en determinados medios de comunicación como las declaraciones que ha hecho Ana Sánchez, y cosas que se han escrito en las redes sociales. Interpondremos una demanda por los daños, el trastorno y el perjuicio que me están ocasionando a nivel personal y a nivel de empresa", ha asegurado.
Ramos ha vinculado esta campaña a su pasado en la política, ya que fue procurador en Cortes de Castilla y León por el PP y alcalde de Guijuelo, aunque en la actualidad se encuentra totalmente desvinculado del mundo político. "Yo hace tres años que no quiero saber nada de la política y aquí lo están utilizando. Llevo 20 años con este negocio y no he cobrado sueldo ni como alcalde ni como procurador, a pesar de que no había ninguna incompatibilidad, y durante todo ese tiempo no he hecho absolutamente nada con la Junta de Castilla y León", ha añadido.
El empresario ha comentado que los perjuicios a nivel económico de esta campaña de desprestigio aún "no se están notando" porque Biorama cuenta con "otros servicios de consultoría y laboratorio a muchas empresas que confían plenamente en nosotros". Pero, ¿Con qué cara voy a ir yo a cualquier administración o concurso con Biorama puesto en el candelero en todos los sitios? Te arruinan la vida y no pasa nada. Esto es desesperante, es una locura", ha concluido Ramos.