Alrededor de 1.000 empleados públicos se manifestaron frente a la Delegación del Gobierno de Valladolid, con la pretensión de tener una reunión con el Gobierno. La principal demanda es "mejorar las condiciones laborales, salariales y el refuerzo necesario de todos los servicios públicos".
CSIF convocó esta mañana una manifestación para reivindicar sus derechos. A la llamada acudieron alrededor de 1.000 empleados públicos de diferentes lugares de España y con presencia de Jusapol. Benjamín Castro, presidente autonómico del sindicato, reivindicó el papel de los funcionarios: "Salimos a la calle en defensa de los empleados y empleadas públicos en todo el territorio nacional para reivindicar una mejoras laborales, salariales y el refuerzo necesario de todos los servicios públicos".
Al mismo tiempo, exigió al Gobierno de España que "se siente a negociar ese incremento salarial, puesto que los empleados públicos llevamos una pérdida acumulada de poder adquisitivo que ronda el 20%". Por su parte, mostró su preocupación debido a la inflación, algo que afecta directamente a todos los ciudadanos y que los empleados públicos no son ajenos: "Debido al contexto económico, esto es insufrible. Los empleados públicos, también tenemos que pagar el combustible, la energía, la cesta de la compra y esto ya no puede aguantarse más. El Gobierno se tiene que sentar para alcanzar un pacto y que en un tiempo razonable recuperemos ese poder adquisitivo perdido".
Por último, lanzó un mensaje a la Ministra de Hacienda. "No estamos dispuestos a ser los paganos de esta nueva crisis económica y necesitamos mejorar nuestras condiciones laborales. Tenemos derecho a la movilidad, a la promoción interna y a la estabilidad". CSIF sigue sin tener noticias por parte del Gobierno y no descartan "otras medidas o elevar el tono mientras no se sienten a negociar", aclaró.