El contrato finaliza el 30 de junio y no prevé posibilidad de prórroga, a excepción de los lotes de Valladolid y Burgos, que ya han sido prorrogados. Asimismo, la legislación dispone de herramientas y mecanismos administrativos para poder continuar prestando este tipo de servicio asistencial con total normalidad hasta que se adjudique el nuevo contrato de transporte sanitario.
La previsión de la Gerencia Regional de Salud es que salga a licitación durante la primera quincena de julio y se pueda adjudicar a finales de noviembre o primeros de diciembre de este año. Tendrá una duración de seis años y contempla la posibilidad de ampliación del número de vehículos si surgen futuras necesidades.
La Junta de Castilla y León va a destinar a este contrato 55 millones de euros más al año, pasando de los actuales 63,3 millones a 118,7 millones, lo que supone un incremento superior al 87 %. Habrá además un incremento de 101 ambulancias, pasando de 605 a 706 vehículos, con aumento de vehículos en todas las provincias.