En caso de ejecutarse este nuevo mapa de rutas, muchos de estos pueblos perderían el único nexo de comunicaciones que, a pesar de utilizarse poco, o muy poco, constituyen un pequeño balón de oxígeno para estos municipios de la España Vaciada que, poco a poco, se van asfixiando a falta de trabajo, población y comunicaciones.
Los pueblos afectados por esta reestructuración de las concesiones de autobús en Castilla y León asciende a 346, con una población de 213.436 personas (casi el diez por ciento de los habitantes de la Comunidad).Según el documento del Ministerio, se trata de municipios “con muy poca población o que presentan una demanda de viajeros entre comunidades autónomas muy exigua".
Mario Rivas, alcalde de Villablino en la provincia de León, se muestra preocupado si el borrador se llega a aprobar. “Evidentemente la propuesta va en perjuicio del pueblo. En una recesión económica cómo la que vivimos por el carbón, es fundamental el traslado de los trabajadores a Villablino”. Y es que su pueblo, con más de 8.220 habitantes, depende del transporte público en el día a día. “Afecta directamente a la gente de fuera del municipio en su vida laboral. Además, para seguir viviendo y junto con la gente que desea visitarnos. Son varios sectores de la sociedad los que se ven perjudicados”, ha lamentado el edil. Ante este problema, Rivas no descarta tomar medidas. “Cuando conocimos la propuesta nos pusimos en contacto con el Ministerio. Tenemos algo que decir y explicar”.
Por su parte, Roberto Migallón, alcalde de Zaratán, se muestra cauto a pesar de que la supresión del servicio asestaría un duro golpe a muchos de los más de 6.000 zarataneros. Desde esta localidad vallisoletana, bastantes trabajan en la ciudad. “Con respecto a la noticia no se han puesto en contacto con nosotros. En el caso de que ocurra, sabemos que la Diputación va a luchar. Nuestra frecuencia con Valladolid de los autobuses es cada media hora, no podemos dar marcha atrás en los avances”, ha sentenciado.
A escasos 20 kilómetros de Zaratán se encuentra Cabezón de Pisuerga. Un pequeño pueblo de algo más de 3.500 habitantes y más alejado de Valladolid. Ahí, Sergio García se encuentra inmerso en la apertura del puente al tráfico peatonal. Al margen de ello, está tranquilo con la regularidad de los autobuses. “Lo que apareció en prensa y redes sociales es un bulo, desde el Ministerio no nos han comunicado nada. En lo que atañe a nuestro pueblo, tengo constancia de que el servicio de la línea Palencia – Santander – Cabezón de Pisuerga, se usó una vez en todo el año pasado. Aún así, no me gustaría que se quitara”, reclama el alcalde.
A todo ello se han sumado las recientes declaraciones de la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, que ha mandado un mensaje de tranquilidad. “Lo voy a decir con absoluta claridad. No se va a suprimir ninguna parada, ni ninguna línea que dependa de la Administración General del Estado”.
El PP, ante la polémica, ha solicitado en el Congreso de los Diputados la comparecencia de la ministra de Transportes, Raquel Sánchez. La formación política ha denunciado la situación: “Sin contar con nadie nos encontramos que el documento del Ministerio recoge que la supresión de paradas afecta solamente a municipios con muy poca población, o que presentan una demanda de viajeros entre Comunidades Autónomas muy exigua”, han recalcado en una nota de prensa.