En la tarde de este jueves, 14 de julio, la localidad vallisoletana de Cigales se divertía coronando a sus reinas, celebrando un pasacalle lleno de colorido y diversión y disfrutando de un pregón que fue el pistoletazo de salida para arrancar los días grandes de unas fiestas que están marcadas en el calendario de muchos, dentro de la provincia de Valladolid: las de Santa Marina.
Rubén Valdivieso, cigaleño de pura cepa, de 35 años, servía a pares cervezas y rosados, la joya de la corona del municipio vallisoletano. Lo hacía en la barra de la Plaza Mayor del pueblo que ha instalado para refrigerar a vecinos y turistas durante los días grandes de los festejos, hasta el próximo martes, 19 de julio. De hostelería sabe mucho. Acumula 16 años gestionando, junto a su hermano Chuchi, un famoso restaurante en pleno centro de Cigales: Las Barricas.
“Después de dos años de parón, tenemos ganas de volver a celebrar y esta es una buena oportunidad. La temperatura que vamos a tener por las noches va a acompañar. Esto es perfecto para poder celebrar y que nosotros estemos al lado de nuestros compañeros del pueblo dando un servicio en las Fiestas de Santa Marina”, asegura Rubén en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
Responde nuestras preguntas detrás de la barra. Como hará, trabajando, mientras los demás se divierten en estas jornadas festivas. “Estamos acostumbrados a trabajar cuando otros están de fiesta pero no te voy a negar que siempre se puede sacar un ratito para disfrutar”, confiesa con convencimiento.
“Nosotros, en 16 años, siempre hemos estado activos. Participando en las actividades de la Feria de Día o en otras que surgieran, pero creo que, desde luego, este año estamos con más ganas aún. Además de aquí, en la Plaza Mayor del pueblo, vamos a estar el sábado por la noche en la Plaza de Toros. Hay discomovida y queremos estar presentes con una barra para animar”, añade nuestro entrevistado.
Tienen su barra en el corazón del pueblo. Con el programa extenso de actividades, seguro que les va bien. Es la zona donde más personas se concentra. El lugar de encuentro, de verbenas y cercano al encierro.
“La del hostelero es una profesión sacrificada. Se trabaja los fines de semana. Estamos cuando los demás se divierten. La empresa se tiene que adaptar, ser más flexible, generar horarios en los que se dé tiempo libre para poder compaginar ocio y trabajo. Si el sector no lo consigue, vamos a tener un problema”, añade Rubén.
Su objetivo: “Que todo salga bien y no haya incidentes” y, sobre todo, que la gente se lo pase “muy bien”. ¡Viva Cigales y viva las Fiestas de Santa Marina!