La nueva, y polémica, Ley de Violencia Intrafamiliar que PP y Vox han gestionado como medida estrella de su Gobierno ya está en marcha. Se encuentra en fase de tramitación, pero la la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta, Isabel Blanco, ha querido insistir en que en ningún caso “sustituye, solapa o invade” competencias de la legislación en materia de violencia de género ni la ejercida contra los menores, leyes ambas que están “en fase de actualización” para adaptarlas a la normativa estatal. Ha adelantado que se pretende crear un registro e identificar lo que es una víctima intrafamiliar, al igual que ocurre con la de género.
“La violencia intrafamiliar es un problema social, una realidad que está ahí y que muchas veces está oculta”, afirmó la consejera para poner en valor la medida ofreciendo datos, aunque no existe un registro institucional de víctimas, pero sí existen estadísticas oficiales de criminalidad. Así, en 2020 hubo en Castilla y León 4.222 víctimas por” hechos delictivos graves en el ámbito familiar”, Además, según el INE, en el Registro Central para la Protección de las Víctimas de Violencia Doméstica y de Género de la Comunidad figuran 1.551 víctimas de violencia de género y 505 de violencia doméstica en el año 2021.
Violencia filoparental
Además ha apuntado que la violencia filoparental, investigaciones y estudios cifran la misma en una franja que oscila entre el 5 y el 20% de los menores de entre 13 y 18 años, lo que extrapolado a la Comunidad podría resultar una cantidad de hasta 20.00 menores implicados en algún caso. En 2021, 140 menores fueron derivados de la Administración de Justicia y los equipos de familia de las entidades locales tuvieron 134 casos.
Blanco ha indicado que también “entre un 60 y un 80% de las mujeres discapacitadas han sido víctimas de abusos a los largo de su vida”. Respecto a los mayores, "los datos dicen que se están incrementando las agresiones”, ya que “de cada diez cuidadores que manifiestan haber incurrido en algún maltrato, seis de ellos eran hijos o hijas de estas personas”.
Por eso, para la consejera “algo muy grave está pasando en nuestra sociedad para que la violencia llegue hasta aquí y no le estamos dando importancia. Desde la Junta pensamos que hay que hacerlo. Son situaciones muy difíciles de denunciar, y por eso esta ley pretende contemplar medidas de sensibilización, prevención y recursos que, en un momento dado, pudieran necesitar las familias para combatir este tipo de violencia”, ha finalizado.