La situación es preocupante. Como era de suponer semanas sin precipitaciones y con temperaturas muy elevadas en Castilla y León han provocado que la situación de las reservas de agua embalsada en la cuenca del Duero registre el peor dato de los últimos cinco años. Solo hay que echar un vistazo por los pantanos y los embalses para comprobar que las grietas comienzan a aflorar. Esto ha provocado que ya algunos ayuntamientos comiencen con las primeras restricciones. Acciones tan cotidianas en verano como el lavado de coches, al riego de jardines o cultivos o el llenado de piscinas están siendo restringidas.
Los datos son elocuentes y alarmantes. Las reservas de agua de los embalses de la cuenca del Duero se encuentran ahora mismo en los 1.381,6 hm3, es decir, un 48% de su capacidad total, un dato muy preocupante al situarse 11 puntos porcentuales por debajo de la media de la última década cuando se registraron los 1.737,1 hm3.
La situación más preocupante se da en el embalse de Villameca, en León, con solo un 22,4% de su capacidad. Los del sistema Pisuerga y el sistema Carrión tampoco arrojan números para el optimismo. Embalses tan famosos como el de Aguilar de Campoo está al 21%, La Requejada al 34%, aunque compensa el de Cervera-Ruesga con un 78%. En el Sistema Carrión, Camporredondo está al 27,8% de su capacidad y Compuerto al 26%. En Esla y Órbigo, Barrios de Luna tiene un preocupante 33%, mientras que Porma y Riaño superan el 50%.
Más controlada se encuentra la cosa los sistemas Arlanza (con Arlanzón y Uzquiza al 80 y 60%, respectivamente) y en los embalses de Linares del Arroyo (60%), Pontón Alto (79%), Castro de las Cogotas (64%) y Santa Teresa (62%).
La presidenta en funciones de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Diana Martín, ya ha advertido esta semana de la “preocupante” situación de las reservas de agua en la Comunidad, pero recalcó que, de momento, no hay ningún problema de abastecimiento a las poblaciones. Además, hay que esperar a la evolución de agosto para poder garantizar la campaña de riego para los agricultores, si continúan llegando olas de calor y altas temperaturas como en el mes de julio, habrá complicaciones. No obstante, desde la CHD, se está trabajando para garantizar el recurso, a pesar de las complicaciones de la actual campaña de riego en la mayoría de sistemas.
Las restricciones en los pueblos
Algunas restricciones, de momento leves, ya están en marcha en no pocos ayuntamientos de las nueve provincias. Determinadas instituciones ya están empezando a tomar medidas para paliar esta situación, como Patrimonio Nacional, que ha recortado la temporada de los juegos de agua en las fuentes históricas de Los Jardines del Real Palacio de San Ildefonso en La Granja.
Además, la alcaldesa de Segovia, Clara Martín, ha decidido apagar las fuentes ornamentales de la ciudad, que están abastecidas por energía eléctrica, tanto en lo referente a la iluminación como al bombeo de agua, con la salvedad de la fuente de Santo Tomás que funcionará puntualmente los días que así lo soliciten colectivos sociales con un carácter reivindicativo. Esta medida de apagar las fuentes se mantendrá los 16 meses en los que está en vigor el Real Decreto del Gobierno de ahorro energético. “El suministro de la ciudad ahora mismo no corre peligro”, remarcó. Además, Martín dejó claro que si llegan esas recomendaciones se llevarán a cabo “actuaciones de inmediato”.
La sequía también seca las fiestas. El municipio de Molinaseca (León) ha renunciado a su tradicional fiesta de agua ante la sequía que afecta al Bierzo. Por su parte, el Ayuntamiento de Corullón anunció la semana pasada la puesta en marcha de las primeras restricciones, que estarán vigentes hasta el 30 de septiembre, tras detectar una reducción del caudal normal en los manantiales de agua que abastecen el municipio a menos de la mitad de su nivel habitual. De este modo, el agua de abastecimiento domiciliario no podrá destinarse al lavado de coches, al riego de jardines o cultivos, ni al llenado de piscinas.
Asimismo, el Ayuntamiento de Barruelo de Santullán, una pequeña localidad de la montaña de Palencia, se ha visto obligado por la sequía a regular el uso del agua, así, ha establecido restricciones y pide la colaboración ciudadana para que se respeten. El bando municipal establece la prohibición de regar jardines, llenar piscinas o lavar vehículos, superficies, calles o plazas privadas.
Por su parte, la Diputación de Salamanca y la Mancomunidad Cabeza de Horno han reiterado a los municipios beneficiarios de los sistemas de abastecimiento Zona Uces y Zona Huebra la necesidad de “poner en marcha medidas y buenas prácticas para realizar un uso responsable dela gua, evitando derroches, suprimiendo usos irracionales y fomentando entre la población la moderación en su consumo”.
En Soria, la Diputación ha suministrado en julio casi 1,2 millones de litros de agua para abastecimiento humano en una veintena de localidades de la provincia. Mientras que en Zamora el canal de San José ya está cerrado al riego.
Por supuesto que está afectando a la vendimia. El estrés hídrico que sufre la planta afectará a la cosecha de este año que será menor en cantidad, aunque no en calidad, y se prevé un comienzo más temprano en la recogida de uva.
El nacimiento de Duero
Como curiosidad, la sequía que sufre la Cuenca del Duero se siente desde su nacimiento, aquel que escribía Gerardo Diego. Unas imágenes de Agustín Sandoval, de Meteoduruelo, en las redes sociales han constatado que el río Duero en los picos de Urbión se encuentra casi seco. Algo nunca visto a comienzos de agosto, ya que es más natural que ocurra en septiembre o en octubre.