El Centro de Emergencias 1-1-2 Castilla y León ha incorporado la denominada Localización Avanzada de Móvil, AML, para facilitar una correcta gestión de la emergencia y determinar con precisión el lugar donde se ha producido. Desde el pasado mes de marzo, todos los smartphones que se vendan en el mercado único europeo deben poder enviar ya a los servicios de emergencia la localización basada en este sistema.
La gestión correcta de una llamada de emergencia pasa por obtener dos datos esenciales: qué está ocurriendo y el lugar donde ocurre. En muchas ocasiones, este segundo elemento, la ubicación de la emergencia, es difícil de determinar con precisión. La ausencia de hitos kilométricos en una carretera, el ruido ambiente que dificulta la comunicación, parajes naturales de los que es complicado proporcionar una referencia clara, el nerviosismo o el miedo con el que puede expresarse la persona que llama al 1-1-2…
E incluso las similitudes en las denominaciones de localidades o calles, como pueden ser, por ejemplo, Tordesillas en Soria o Tordesillas en Valladolid. O las calles Alfonso IX de León y Alfonso IX de León de Salamanca. Todos son factores que pueden complicar la rapidez con la que es necesario atender ese tipo de llamada para avisar, lo antes posible, a los servicios de emergencias que habrán de intervenir en el lugar, y que en estos momentos se sitúa en los 63 segundos de media.
Afortunadamente, el desarrollo de la tecnología en estos últimos años ha venido en ayuda de la atención de emergencias, con aplicaciones para telefonía móvil como ‘My112’, en funcionamiento desde el año 2015, que puede emplearse para realizar llamadas al centro de emergencias 1-1-2 Castilla y León de la Agencia de Protección Civil y Emergencias, y que proporciona al sistema de gestión de llamadas las coordenadas del lugar desde el que se contacta con el 1-1-2.
La última mejora implantada en esta materia en el centro de emergencias 1-1-2 Castilla y León es la denominada Localización Avanzada de Móvil, AML por sus siglas en inglés, a partir de la directiva europea (2018/1972) del Código de Comunicación Electrónica, que obliga a todos los Estados miembros de la Unión Europea a utilizar la ubicación basada en el terminal telefónico para localizar a las personas que llaman a los servicios de emergencia, a partir de diciembre de 2020. De hecho, desde el pasado mes de marzo, todos los smartphones que se vendan en el mercado único europeo deben poder enviar ya la localización basada en terminal a los servicios de emergencia.
A diferencia con la aplicación ‘My112’, para cuyo empleo es necesario tener conectada la transmisión de datos y la ubicación del teléfono móvil, el sistema AML funciona de manera automática sin necesidad de que el llamante tenga que modificar ningún aspecto de la configuración de su teléfono.
Mejoras tecnológicas en la plataforma
Para su correcto funcionamiento, ha sido necesario implantar mejoras en la plataforma tecnológica Séneca con la que se gestionan las llamadas de emergencia en el 1-1-2 de nuestra Comunidad, para interpretar los datos que aporta el teléfono que realiza la llamada y su correcta presentación en las pantallas de gestión de llamadas y su volcado sobre la cartografía digital.
Esas mejoras van en beneficio del personal de atención de llamadas del 1-1-2, que dispone de una herramienta de gran precisión para ubicar el lugar de una emergencia, con un error de escasas decenas de metros, lo que resulta de gran utilidad, por ejemplo, para poder guiar a personas que se hallan desorientadas en zonas boscosas, de montaña, o en parajes de difícil acceso, o que precisen de asistencia en lugares cuya ubicación sea difícil de describir en una llamada de emergencia.