Con una sequía que está haciendo estragos en la uva y que obliga a adelantar la vendimia este año prácticamente en toda España, la Asociación de la Industria Alimentaria, Vitartis, participa un proyecto para digitalizar la gestión del agua en las bodegas y reducir su consumo hasta en un 25%.
La ausencia de precipitaciones y las altas temperaturas constantes (ha sido el mes de julio más caluroso de los últimos 30 años), está afectando directamente a la vid, que ante la carencia de agua en el suelo, necesita apoyarse en la uva, por lo que se espera que este año el fruto sea más pequeño y caiga la producción en un 30%.
El proyecto cuenta con la participación del clúster de Aragón para el uso eficiente del agua, Zinnae -que coordina el proyecto-, así como dos pymes proveedoras de tecnología (Velaber Consulting y ACAI depuración), la bodega vallisoletana Grupo Yllera (socia de Vitartis) y Bodegas Aragonesas, ubicada en Zaragoza.
El primer paso ha sido analizar las tecnologías implantadas en las dos bodegas, a través de talleres de capacitación y de mejora para encontrar oportunidades basadas en Lean Water para la reducción del uso de agua y su reutilización.
Estas dinámicas permiten generar un plan de acción para cada bodega de forma individual. No obstante, en una segunda fase se pondrán en común las experiencias de ambas, con el fin de obtener conclusiones aplicables al sector.
Al mismo tiempo, la sensorización de los procesos ha facilitado tener una visión más precisa del uso actual del agua en cada bodega y, con ello, la identificación de oportunidades potenciales de ahorro.
Sistemas de reutilización
También se han adaptado a las necesidades particulares de las dos bodegas, dos sistemas para la recuperación y reutilización de aguas de proceso. Uno, de separación por nanomembranas, que combina la utilización de membranas de ultrafiltración, nanofiltración y ósmosis inversa, para la recuperación y reutilización de aguas de proceso; y el segundo, un sistema de depuración por biodiscos, que consiste no sólo en aplicar biotecnologías al tratamiento de aguas residuales, sino también en un control digital del funcionamiento de las plantas. Una iniciativa que cuenta con la financiación de los fondos Next Generation.