El presidente de la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León, Vitartis, Pedro Ruiz Aragoneses, ha subrayado la “urgencia que tiene para el sector ser capaces de abordar el reto de garantizar el abastecer de alimentos a la población mundial”.
“Hay que evitar que se produzca una situación de desabastecimiento, que es un riesgo real en el actual contexto internacional, con la guerra por la invasión de Ucrania y el aumento de costes energéticos y las materias primas”, valoró.
Ésta es una de las principales conclusiones del II Congreso de la Industria Alimentaria de Castilla y León, que se ha celebrado en la Feria de Valladolid los días 2 y 3 de junio. Ruiz Aragoneses se mostró muy satisfecho con la participación de empresarios y directivos de la industria, así como con el nivel de los ponentes y de los profesionales que han intervenido en las ponencias y mesas redondas. “Estamos muy satisfechos. Terminamos el Congreso con muchos retos por delante, muchas inquietudes y preguntas que tenemos que hacernos para seguir mejorando”, agregó.
En este sentido, explicó que este foro de encuentro ha servido para poner sobre la mesa algunas claves para hacer frente a un amplio número de dificultades para la industria alimentaria regional, desde hace varios años. Entre ellas, recordó, el Brexit, la pandemia del Covid y, ahora, la escalada de precios y la invasión de Ucrania. Todas estas circunstancias, según se ha subrayado en el Congreso, han puesto de manifiesto la importancia de apostar por fórmulas de colaboración público-privada y las alianzas entre empresas, sin olvidar, el apoyo fundamental que viene de la mano de los fondos de la UE, aseguró el presidente de Vitartis.
A ello se añade el impacto de otras dinámicas más vinculadas a la “geopolítica de la tecnología”, que se presenta como la “gran protagonista de la coyuntura internacional” a corto y medio plazo. En un marco en el que sobresale la pugna EEUU-China por el liderazgo tecnológico, el área Indo-Pacífico “se reivindica como el epicentro de los mayores desafíos económicos y de seguridad”.
Cambio climático
En el Congreso también se ha hecho hincapié en el esfuerzo conjunto que llevan a cabo empresas y administraciones para abordar el impacto del cambio climático, con el fin de tratar de reducirlo, con la innovación y la tecnología como aliados imprescindibles.
El presidente de Vitartis destacó que la sostenibilidad, las personas, el liderazgo y la gestión de equipos han estado en el centro de este II Congreso, en el que también se ha hablado de mirar al futuro “pensando en grande”.
“Tenemos que pensar un futuro con propósito, centrados en el cliente para adaptarnos a sus exigencias, a sus gustos, a sus peticiones, a sus deseos. Y ser capaces de seguir siendo seña de identidad de nuestra región, su principal motor de desarrollo y una oportunidad para la España rural”, precisó.
Finalmente, dijo Pedro Ruiz, en este Congreso ha habido unanimidad en torno al “compromiso de seguir trabajando para que el sector mantenga su ritmo de crecimiento constante, también en su dimensión internacional, generando empleo y riqueza, al tiempo que debemos sentirnos orgullosos de todas las fortalezas que tenemos”.
Lugar de encuentro de todo el sector
El II Congreso de la Industria Alimentaria de Castilla y León ha reunido durante dos días en la Feria de Valladolid a representantes de todo el sector, que han asistido a seis ponencias y siete mesas de análisis y debate, en las que han participado casi medio centenar de expertos, empresarios, directivos y comunicadores.
En paralelo ha tenido lugar el Espacio de Innovación, donde se han dado cita 12 entidades —universidades, centros tecnológicos y empresas de base tecnológica socias de Vitartis—, que han tenido la oportunidad de mostrar sus soluciones innovadoras y proyectos tecnológicos enfocados al sector.
En el Congreso han participado el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; la ministra de Industria, Reyes Maroto; y el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, entre otras autoridades. Y ha contado con la colaboración de Banco Santander, Junta de Castilla y León, Ayuntamiento de Valladolid, Diputación Provincial de Valladolid, Marsh y Ungria.