Tras más de veinte años trabajando en la lucha contra la pobreza extrema y el hambre, la promoción de los derechos humanos en países empobrecidos, tanto con el apoyo a proyectos de desarrollo, como con las intervenciones de ayuda humanitaria en situaciones de emergencia, así como mediante la realización de programas de sensibilización y educación para la ciudadanía global, la Junta de Castilla y León ha anunciado que "va a renovar su compromiso con los colectivos y pueblos más vulnerables, y con los derechos humanos".
Como ha manifestado el consejero de la Presidencia, Jesús Julio Carnero, "desde la Junta de Castilla y León colaboramos con entidades especializadas en Acción Humanitaria respondiendo a las necesidades de las personas derivadas de conflictos armados o problemas medioambientales, sequías y hambrunas. Estas intervenciones tienen como objeto proteger y salvar vidas, prevenir y aliviar el sufrimiento humano, atender las necesidades básicas e inmediatas de la población y promover sus derechos, todo ello desde una perspectiva de reducción de la vulnerabilidad y fortalecimiento de las capacidades para afrontar crisis recurrentes".
Así, mañana está previsto la aprobación en Consejo de Gobierno la concesión de dos ayudas de carácter humanitario con un importe de 30.000 euros cada una de ellas, dirigidas a atender la crisis humanitaria en Siria y la inseguridad alimentaria en África.
El consejero de la Presidencia, Jesús Julio Carnero, ha destacado que “la solidaridad, siempre ha sido una de las señas de identidad de Castilla y León, y el esfuerzo que realiza la Junta de Castilla y León en este sentido merece la pena, aunque es cierto que requiere de trabajo constante y la coordinación entre los diferentes actores, aspectos clave para seguir avanzando hacia un futuro más justo para todos”.
Desglose de las ayudas (30.000 euros para cada entidad)
1.- Con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) se ha va a colaborar en la distribución de artículos higiénico-sanitarios para la población adulta de edad avanzada más vulnerable de Siria.
El conflicto armado en Siria se extiende ya por más de 11 años y es considerado como el tercer país más inseguro, en el que las hostilidades son diarias en la zona noreste. La situación de acceso a servicios básicos, desde el inicio del conflicto, ha llegado a un punto crítico, la provisión de electricidad es un 15% de la que había al inicio del conflicto en 2011. El acceso y distribución de agua y saneamiento continúa degradándose, en este momento un 47% de la población utiliza alternativas no saludables, lo que provoca el aumenta las enfermedades transmisibles. Actualmente, 13,2 millones de personas se encuentran en situación de emergencia humanitaria en materia de agua, saneamiento e higiene, y 4,9 millones de personas necesitan artículos no alimentarios, como los materiales higiénicos.
Por ello, con la ayuda concedida se pretende garantizar el derecho a una higiene adecuada que prevenga la incidencia de enfermedades infectocontagiosas y parasitarias entre la población adulta de edad avanzada más vulnerable, aproximadamente 400 personas adultas de edad avanzada y diversidad funcional.
2.- Se concede a Plan Internacional una ayuda para la distribución de kits alimentarios que permitan abordar la situación de hambruna en Níger. Los kits incluyen: cereales, legumbres, sal, aceite vegetal, arroz y harina de maíz.
La emergencia climática causa estragos en todo el mundo y afecta de una manera desproporcionada a la población más vulnerable, como es el caso de la población de África Subsahariana. Son millones de personas que ya han perdido sus hogares, sus medios de vida y sus vidas.
Por medio de la ayuda que se concede a Plan Internacional, se contribuirá a la seguridad alimentaria de 230 familias frente a la crisis de alimentos en Tillaberí (Níger), con especial atención a mujeres embarazadas y lactantes, niñas y adolescentes, personas con discapacidad.
3.- Próximamente se concederá a Cruz Roja Española una ayuda para mejorar las condiciones de vida en los campamentos de refugiados saharauis que se levantaron a pocos kilómetros de la ciudad argelina de Tinduf hace más de cuatro décadas y donde viven actualmente en torno a 173.600 personas, a las que sigue siendo necesario prestar asistencia humanitaria básica en los sectores de agua y saneamiento, salud, educación y distribución de alimentos.
Constituye esta una crisis humanitaria crónica y olvidada de larga duración, en el que se ha producido un estancamiento del proceso de negociación entre las partes, con tensiones recurrentes, inseguridad del contexto regional del norte de África, a lo que se añade un clima árido y desértico y un entorno aislado que provoca alta dependencia de la ayuda externa.
Por todo ello se concederá esta ayuda directa que será canalizada sobre el terreno a través de la Medialuna Roja Saharaui, presente en los campamentos y que viene a complementar la distribución mensual que realiza el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de productos alimentarios, conocida como la ´canasta básica`, con las distribuciones mensuales de productos que lleva a cabo CRE.
En concreto la intervención apoyada se centra en la distribución de alimentos con alto contenido nutricional y disponibilidad estacional, como son las leguminosas, que permitan luchar contra la anemia y malnutrición. Con una atención diferencial para las personas celíacas a las que se distribuirán de raciones dobles de alimentos.