A falta de una semana para que arranque el curso político en las Cortes de Castilla y León, el vicepresidente, Juan García-Gallardo, tiene claro que se presenta “muy duro” para las empresas, familias y trabajadores ante una situación económica “sin precedentes” debido a la inflación, a los costes disparados, a la crisis de energía y a la guerra de Ucrania.
En lo que se refiere al ejercicio político augura que será un “curso difícil” y adelanta que al ser preelectoral, “habrá tensiones políticas” y anticipa que “habrá grupos de presión que podrán palos en las ruedas en la labor de gestión que se está haciendo desde la Junta”. Pero advierte de que “tenemos un mandato junto al PP y que seguiremos cumpliéndolo le pese a quien le pese”, ha concluido en unas declaraciones realizadas en las instalaciones de Río Esgueva en Valladolid durante la presentación de los Premios Excelencia Deportiva de Castilla y León.
Inspecciones fiscales
Asimismo, el burgalés ha vuelto a insistir en que pide a la Agencia Tributaria que rebaje las medidas de inspeccion fiscal sobre Castilla y León ya que sus sociedades mercantiles "reciben inspecciones fiscales con una mayor frecuencia que no está justificada, lo que desincentiva la inversión empresarial en nuestro territorio". Por esto, "vamos a seguir señalando a la Agencia Tributaria para que dejen de discriminar y de perseguir a las empresas, que suelen ser las más grandes y las que más empleo dan en la Comunidad", ha señalado.