Fiel a su estilo, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, no ha querido dar su opinión sobre el cambio de festivos en el calendario laboral que se pretende hacer en Castilla y León. Es decir, el traslado del 2 de enero al 25 de julio, como ha propuesto la Consejería de Industria y Empleo, liderada por Vox. En este caso, el presidente cree que es una decisión “que corresponde al Consejo de Gobierno”.
Simplemente se ha remitido a que “en otras ocasiones ya ha ocurrido y no ha habido polémica de esta naturaleza”. Por eso no ha querido valorar “si una fecha u otra es mejor”. Y ha vuelto a insistir en que otras veces el 25 julio “fue fiesta y no hubo polémica”, ha comentado durante el acto realizado en la Junta para presentar las medidas fiscales en la Comunidad.
De esta manera todo hace indicar que en Castilla y León el próximo curso será festivo el 25 de julio, el día de Santiago, dejando en laborable el 2 de enero.