El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha defendido hoy la eficacia de su Gobierno y ha acusado a Pablo Fernández, el único procurador de Unidas Podemos, de utilizar” la tragedia” de los incendios de este verano, con 95.000 hectáreas quemadas y tres personas fallecidas, cuando se trata de “un problema global” debido al cambio climático.
En el primer pleno de las Cortes de este periodo de sesiones, el presidente de la Junta ha acusado al líder podemita de ser un “pijo de ciudad” al considerar considerar que “la ola de calor” ha estimulado “su espíritu carroñero” al “utilizar la carnaza y la tragedia” sufrida por Castilla y León. “Creen que no me afecta el dolor de las personas, de los que están en el hospital, de los que han perdido la cosecha o los animales”, ha recriminado.
Por su parte, Pablo Fernández ha vuelto a solicitar el cese del consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones y si no la marcha del propio presidente."Lo suyo es de una desvergüenza inconmensurable. No es consciente de la gravedad de la tragedia. Se ha demostrado una deporable pasiviada de su Gobierno. Estaban avisados y no han hecho nada", ha reprochado.