Compartir una vivienda se ha quedado como único recurso para muchos castellanos y leoneses ante la situación económica que se está viviendo. Lo hacen muchos estudiantes, pero cada vez más trabajadores que, ante el aumento del precio del alquiler y de la vivienda, no tienen más remedio que hacerlo. Pero ¿es caro o barato? ¿merece la pena? Pues según el estudio ‘Viviendas compartidas en España en 2022’ basado en los precios de la vivienda en alquiler del mes de agosto de los últimos años del Índice Inmobiliario Fotocasa, estos son los resultados.
Compartir una vivienda en España cuesta de media 423 euros al mes, es decir, un 22,3% más que hace 5 años (desde 2017) y un 64% más respecto a hace 7 años (2015). ¿Qué ocurre en Castilla y León? Pues aquí cuesta como media 280 euros al mes, es decir, un 36% más que hace 5 años (desde 2017) y un 35 por ciento más respecto a hace 7 años (2015). Aunque es cierto que bastante menos que la media nacional.
Por ciudades, Salamanca se ha visto afectada por el incremento del alquiler de las habitaciones en el último año con un incremento del 24%, situando el precio medio mensual en 295 euros. Mientras que en Valladolid es de 238 euros, aunque el dato proviene de agosto del pasado año. La ciudad más cara para compartir una vivienda es Barcelona capital con 535 euros al mes. El resto de las ciudades analizadas por encima de los 400 euros al mes son: Madrid capital con 493 euros/mes, Bilbao con 444 euros/mes, L’Hospitalet de Llobregat con 443 euros/mes, Getafe con 436 euros/mes y Villaviciosa de Odón con 413 euros/mes.
Comunidades más caras
Las tres comunidades con un precio por encima de los 400 euros al mes son: Cataluña con 516 euros/mes, Madrid con 475 euros/mes, País Vasco con 414 euros/mes. Le siguen con un precio inferior las comunidades de Aragón con 345 euros/mes, Comunitat Valenciana con 339 euros/mes, Canarias con 329 euros/mes, Andalucía con 321 euros/mes, Galicia con 306 euros/mes, Región de Murcia con 306 euros/mes, Asturias con 297 euros/mes, Castilla y León con 280 euros/mes y Castilla-La Mancha con 248 euros/mes.
“La mayoría de los demandantes de vivienda compartida son jóvenes de 18 a 35 años, que en un principio comparten por comodidad y después por obligación. Las condiciones laborales de temporalidad, precariedad e inestabilidad sumadas a los cada vez más prohibitivos precios de los alquileres hacen que la edad de emancipación se retrase cada vez más, así como la edad de quienes viven en una habitación de un piso compartido. Alquilar una habitación en un piso compartido nunca había presentado un precio tan alto como el de ahora, y lo más perjudicial es que cada año se incrementa de forma muy considerable sin tender hacia la estabilización. Es una gran problemática que dificulta uno de los accesos a la vivienda más empleados”, explica María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa.