El gasto familiar en la puesta a punto del coche se resiente. En los últimos 10 años, el coste medio en el mantenimiento pasó de 625€ a solo 497€, lo que supone un descenso del 20%, mientras que en Castilla y León ese porcentaje es del 22%, al pasar de 633€ a 491€. Con ello, no es extraño que los defectos hallados en las ITV no paren de agravarse, especialmente los más importantes para la seguridad vial. En los últimos 5 años, los defectos graves o muy graves se han incrementado sensiblemente en el sistema de alumbrado (44%), dirección (34%), ruedas, ejes, neumáticos y suspensión (26%), motor y la transmisión (10%) y frenos (10%). Esta tendencia se recrudece con la antigüedad, ya que, en la ITV, los coches de más de 10 años aportan el 88% del total de los defectos graves en los neumáticos y el 93% de los de alumbrado. En esta Comunidad el alumbrado y la señalización han sido los elementos de los vehículos que más averías han sufrido.
Modelos de coche dignos de colección, matrículas provinciales en vez de europeas y millones de vehículos con sistemas de seguridad con más de una década de antigüedad. No hablamos de museos automovilísticos ni de interesantes colecciones particulares, sino del día a día de las calles y carreteras de nuestro país. Concretamente, en Castilla y León la antigüedad de los turismos es de 14,6 años, un punto y medio por encima de la media nacional. Esto demuestra que la Comunidad está en el top 3 con los vehículos más obsoletos.
Y es que no es ningún secreto: el parque automovilístico español se ha quedado definitivamente obsoleto, ya que 22,9 millones de vehículos o 2 de cada 3 cuentan con más de una década de antigüedad y 16,2 millones superan los 15 años.
¿Las razones? Muchas y complejas. La situación económica, los cambios sociales relacionados con la movilidad y la conciencia medioambiental, la crisis de los suministros o, más recientemente, la inflación o el encarecimiento del combustible han lastrado gravemente las ventas de vehículos. De hecho, las matriculaciones se han desplomado un 35% en los últimos 3 años, convirtiendo el parque español en uno de los más antiguos de los países de nuestro entorno, que, a cierre de 2021, alcanzó una media de edad de 13,5 años. Además, la evolución de la antigüedad de nuestros vehículos arroja unas cifras preocupantes, ya que el parque automovilístico de nuestro país es un 38% más antiguo que hace una década.
Pero más allá de los índices económicos, preocupa una cuestión: ¿Cómo afecta el envejecimiento del parque a la seguridad vial? A este interrogante ha respondido el estudio “Coches obsoletos, riesgo real. Influencia de la antigüedad del parque automovilístico en la accidentalidad (2011–2020)”, elaborado por la Fundación Línea Directa en colaboración con Centro Zaragoza.
El estudio concluye que la falta de renovación de nuestros coches supone un grave desafío para la seguridad vial. De hecho, en la última década, casi 2.700 personas fallecieron en accidentes con vehículos de más de 15 años y el porcentaje de coches de más 15 años que se vieron implicados en accidentes mortales se triplicó, pasando del 15% al 44% del total. La proporción de accidentes con heridos graves en los que se han visto implicados coches de más 15 años también se ha triplicado desde 2011, pasando del 12% al 39%.
Además, el informe también trata de cuantificar cuántas vidas se salvarían con la renovación del parque automovilístico, con unos resultados impactantes, ya que, atendiendo a la letalidad que presentan los vehículos según su antigüedad, si se lograra rebajar la edad media de los coches españoles por debajo de los 10 años, se podrían salvar anualmente hasta 260 vidas.
El mantenimiento, clave para la seguridad vial
Las conclusiones de las pruebas en los circuitos son rotundas: un buen mantenimiento es más importante para la seguridad vial que la antigüedad de un coche. No en vano, la distancia de detención de un coche con los neumáticos gastados puede llegar a ser un 53% superior que la de un vehículo con sus ruedas en buen estado, independientemente de su fecha de fabricación.
En este sentido, los españoles también suspenden en el mantenimiento de los vehículos, ya que el 50% de los coches que pasan la ITV tienen defectos en la primera inspección y 1 de cada 5 cuenta con deficiencias graves o muy graves. Además, preocupa el absentismo: un 40% de los vehículos que deberían haber pasado la ITV en 2021, no lo hicieron.
En palabras de Mar Garre, Directora General de la Fundación Línea Directa, “evidentemente, las prestaciones y la seguridad pasiva de los coches nuevos han dado un salto cualitativo en los últimos años. Sin embargo, sabemos que la adquisición de un coche nuevo supondría un gran esfuerzo para las familias españolas en un momento como el actual, marcado por la inflación y el encarecimiento de la financiación. Por eso, ahora más que nunca, es vital que mantengamos nuestros vehículos en perfecto estado, que pasemos la ITV en los plazos oficiales y que hagamos las revisiones pertinentes. No hay que olvidar que, cuando nos ponemos al volante, se trata de nuestras vidas y la de nuestras familias”.
Un envejecimiento desigual por CCAA
En 2020, último año con datos autonómicos disponibles, la edad media de los vehículos castellanoy leoneses era de 14,6 años, un año y medio por encima de la media española de ese año, situada en 13,1 años (13,5 en 2021). Por comunidades, el parque más antiguo se encuentra en Extremadura (15,1 años), Castilla-La Mancha (14,6) y Castilla y León (14,6). En el lado opuesto, con una flota más nueva se sitúa la Comunidad de Madrid, con una antigüedad sensiblemente inferior (10,4 años por vehículo), seguida de Cataluña (12,5 años) y Baleares (12,7 años).