La Consejería de Sanidad comienza mañana lunes, 26 de septiembre, a administrar la cuarta dosis de la vacuna frente a la COVID-19. La campaña se inicia con las personas institucionalizadas en las residencias de personas mayores y otros centros y se hará coincidir con la vacuna antigripal. La vacunación de la segunda dosis de refuerzo también llegará, de forma inmediata, a los de 80 años y más, atendiendo al criterio de mayor vulnerabilidad, según informa Ical.
La vacunación de las 42.000 personas institucionalizadas en residencias se realizará a través de equipos de vacunación organizados en cada área de salud de la Comunidad, que acudirán a estos centros para inocular ambas vacunas a los residentes. Asimismo, se aprovechará su presencia para vacunar a los profesionales del centro sanitario y socio sanitario que allí trabajen.
La Consejería de Sanidad prevé recibir a lo largo de la próxima semana 362.880 unidades remitidas por el Gobierno de España para la Comunidad, cifra que se duplicaría en otro posterior envío de otras tantas 362.880 dosis anunciado por el Ministerio de Sanidad, pero aún sin confirmación sobre su fecha de llegada.
Se estima que en Castilla y León hay unas 800.000 personas susceptibles de recibir la segunda dosis de refuerzo contra el COVID, de las marcas Pfizer y Moderna. Son los grupos poblacionales que tienen recomendada la cuarta dosis, de acuerdo con lo establecido para el conjunto del Sistema Nacional de Salud, como los institucionalizadas en residencias y centros de asistencia a enfermos crónicos y personas con discapacidad; de 80 y más años; trabajadores de centros sanitarios y sociosanitarios; pacientes menores de 60 años con condiciones de riesgo; y los de con edades entre los 60 y los 79 años, ambos inclusive.
Se trata, por tanto, de vacunar frente al COVID-19 a las personas mayores de 60 años que tienen la pauta vacunal completa y a los que por alguna circunstancia no recibieron la tercera dosis, a los que ahora se les ofrecerá esa posibilidad. La Consejería de Sanidad ha decidido no posponer la vacunación del COVID a la espera de contar con las dosis contra la gripe. Casi con toda seguridad, la mayor parte de los mayores de 80 años no podrá recibir ambas vacunas a la vez.
La previsión, en lo referido a la pauta vacunal, es que en mayores de 60 años y de aquellas con condiciones de riesgo que conlleven inmunodepresión, se les facilitará una dosis de recuerdo con independencia de las anteriormente recibidas y del número de infecciones previas, al menos pasados cinco meses desde la última vacuna administrada; en caso de infección reciente, se dispondrá la inoculación una vez totalmente recuperado el paciente.
En esta ocasión, la Consejería no optará por los centros de vacunación masiva, conocidos como vacunódromos. Solo se baraja habilitar espacios que no serán tan grandes como en anteriores convocatorias. Entre otras cosas por que estos espacios del ámbito cultural y deportivo ya han recuperado su actividad, tras el final de las restricciones. Por lo tanto, la vacunación del resto de población mayor de 60 años se llevará a cabo en lugares que decida cada área de salud.
Es por ello que el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, reclamó esta semana durante la presentación de la campaña la colaboración ciudadana para mantenerse correctamente informado sobre cómo, dónde y cuándo acceder a la prestación vacunal (web de Salud Castilla y León, teléfonos 900 222 000 y 012, cartelería, red asistencial y farmacéutica y redes sociales). "Hasta el momento, los llamamientos poblacionales sin cita previa para vacunarse contra el COVID han funcionado francamente bien", significó la directora general de Salud Pública, Sonia Tamames.
La población de 60 años y mayores de esa edad susceptible de recibir esta cuarta dosis pandémica en la Comunidad es 791.863 personas, repartidas entre las 52.732 en Ávila; 112.138 en Burgos; 160.923 en León; 54.410 en Palencia; 112.263 en Salamanca; 45.593 en Segovia; 29.002 en Soria; 159.031 en Valladolid y 65.768 en Zamora.
Por su parte, el personal de centros sanitarios podrá recibir la cuarta dosis en sus lugares de trabajo, a través de los correspondientes servicios de salud laboral de referencia.
Vázquez destacó que las vacunas son el mejor instrumento para reducir la morbilidad y mortalidad. Además, recordó la complejidad logística en la distribución, conservación y manejo de estas vacunas, con una cadena de conservación y gestión a temperaturas muy bajas y su presentación mediante cajas, de 48 lotes cada una que contienen diez viales, de los que se extraen seis dosis vacunales por cada vial.
Adaptadas
Tanto las vacunas de Pfizer como Moderna están adaptadas a la cepa ancestral de Wuhan y una subvariante de Ómicron, aunque su composición también mejora la protección frente a otras variantes como Delta al adaptarse a la epidemiología actual.
La disponibilidad de las nuevas unidades frente al COVID-19, adquiridas por la Unión Europea y distribuidas por el Ministerio de Sanidad a las comunidades autónomas, irá determinando la progresiva accesibilidad de las diferentes horquillas etarias que componen la población que tiene recomendada la cuarta dosis. Sonia Tamames precisó que el Grupo de Ponencias de Vacunas y la Comisión de Salud Pública han propuesto, de momento, administrar la segunda dosis de refuerzo a las personas más vulnerables de padecer una COVID grave. “No se descarta, a medida que evolucione tanto el conocimiento de las vacunas adaptadas a las nuevas variantes como la propia epidemiología de la COVID en invierno, ampliar los grupos. A priori, no se recomienda la vacunación generalizada”, aseveró.
La Consejería no se marca un calendario para la finalización de la vacunación entre las personas institucionalizadas por que todo dependerá del envío de dosis y de la planificación asistencial.
Campaña antigripal
Además, la previsión de la Junta es que la campaña de vacunación frente a la gripe se generalice a los grupos de riesgo sanitario y social que lo tengan recomendado a partir del 17 de octubre. La Comunidad dispondrá de unas 765.500 vacunas antigripales para inmunizar a la población, tras una inversión de diez millones de euros.
La distribución por provincias de las vacunas frente a la gripe a lo largo de la campaña será Ávila, 56.265 dosis; Burgos, 102.640; León, 133.790; Palencia, 57.018; Salamanca, 110.600; Segovia, 56.830; Soria, 37.845; Valladolid, 144.397 y Zamora, 60.930, además de 5.185 que se mantienen en estocaje autonómico.
A la hora de acceder a la vacunación contra la gripe, lo recomendable sigue siendo hacerlo de forma escalonada y siempre de forma programada, con cita previa. Cada área de salud establecerá sus mecanismos de programación vacunal, información y administración (centros de salud y consultorios locales, puntos de vacunación intermedios, centros de vacunación y domiciliaria cuando sea preciso), que podrán ser consultados a través de web de Salud Castilla y León; atención telefónica; cartelería; red asistencial de Sacyl y farmacéutica y redes sociales.
Las vías para solicitar la cita previa para vacunarse son, un año más, la solicitud telefónica o presencial a través del centro de salud de referencia; la app ‘Sacyl Conecta’ y a través de la página web de Salud Castilla y León.
La directora general de Salud Pública aseguró desconocer el comportamiento de la gripe durante la próxima campaña, aunque los modelos matemáticos hablan de que podría tener una mayor intensidad por que las epidemias anteriores no existieron o tuvieron una incidencia “bastante modesta” como el año pasado. “Se han acumulado las llamadas bolsas de personas susceptibles por lo que es posible que haya mayor intensidad o de mayor duración”, añadió.
El lema de la campaña de la vacunación contra la gripe de este año es ‘La mejor protección para ti y para los que te rodean’ con la intención de reforzar el mensaje y el convencimiento social de que la vacunación antigripal no sólo es una vía de protección individual sino que se confirma año tras año como elemento fundamental para el cuidado de la salud colectiva.
El consejero señaló que vacunarse es una acción preventiva voluntaria y gratuita para las personas que así lo tienen recomendado por ser mayores de 60 años; por su pertenencia a grupos de riesgo sanitario o social; por formar parte de otros grupos de interés para la Comunidad; y también para las gestantes, en cualquier momento del embarazo y a mujeres hasta seis meses tras el parto, si no se han vacunado durante el embarazo.
También puso el acento en la transcendencia de la vacunación de los profesionales sanitarios y socio sanitarios, no sólo como medio para su autoprotección y la de su entorno más cercano, sino también como compromiso social y medida preventiva para evitar la transmisión del virus a los pacientes a los que atienden y a los que la enfermedad podría agravar sus patologías previas.
El año pasado, un total de 23.645 profesionales se inmunizó contra la gripe, lo que supuso el 56,5 por ciento de la plantilla pública sanitaria de la Comunidad, un porcentaje similar al de la anterior campaña.
30% vacunados contra la gripe
En 2021, más de 734.000 castellanos y leoneses accedieron a la vacuna frente a la gripe, el 30,76 por ciento de la población, una tasa inferior al 33,4 por ciento registrada en 2020. Por grupos de edad, hubo 71.899 personas vacunadas entre 60 y 64 años (ambos inclusive), el 40 por ciento del total; 88.308 entre 65 y 69 años (59,7 por ciento); 102.121 entre 70 y 74 años (77 por ciento) y 281.327 de 75 años y mayores (84,7 por ciento).
Por provincias, Ávila, 55.025 personas vacunadas (el 34,6 por ciento de la población general); Burgos, 101.639 (28,6 por ciento); León, 132.390 (29,2 por ciento); Palencia, 50.906 (32,1 por ciento); Salamanca, 108.553 (33,1 por ciento); Segovia, 46.938 (30,4 por ciento); Soria, 28.187 (31,5 por ciento); Valladolid, 149.280 (28,7 por ciento); y Zamora, 60.036 (35,4 por ciento).
En cuanto a residentes en centros de personas mayores, el número de vacunados el año pasado fue de 38.556 o, lo que es lo mismo, el 97 por ciento de los institucionalizados. Por su parte, 4.332 embarazadas se vacunaron, situando la cobertura vacunal en este grupo en el 46,1 por ciento y los servicios de prevención de riesgos laborales y mutuas de la Comunidad facilitaron el acceso a la inmunización frente a la gripe a 30.321 trabajadores.