Hoy terminaba el ultimátum que el procurador de Ciudadanos, Francisco Igea, había dado al presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán, para presentar su renuncia al cargo después de compartir en su cuenta de Twitter un comentario donde “se difama” la imagen del líder de Ciudadanos. Pollán no ha pedido disculpas y no lo ha borrado. Por eso, el proceso sigue e Igea ha presentado hoy en el Juzgado de Primera Instancia un acto de conciliación “previo” a otras futuras acciones futuras, como ha anunciado a los medios en presencia del portavoz nacional de la formación, Edmundo Bal.
Un “primer paso” legal que hay que dar previo a que en caso de no llegar a un acuerdo o no presentarse se siga el proceso “por lo penal o lo civil”. “Vamos a darle otra oportunidad para rectificar. Que me diga “me equivoqué no debí de hacer esto”, ha afirmado. “Es inaudito y es algo que nunca he visto”, ha insistido. A Igea le “da igual” quién lleve la cuenta de Twitter de Carlos Pollán al ser preguntado si er
Igea no se ha puesto en contacto con Pollán pero asegura que las frases del presidente de “no entrar en provocaciones” es “todo lo contrario”, ya que el que me ha “provocado y ha entrado en todo esto es él”. Una actuación “respaldada” por Mañueco, ha asegurado.
Por eso, ahora también lanzan la pelota al presidente de la Junta. Pedirá a la mesa de las Cortes que al amparo del artículo 99 sancionen al vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, “esto depende de dos personas, las que dirigen el PP y PSOE en Castilla y León”. Para ello ha registrado hoy un escrito ante la Mesa de las Cortes de Catilla y León en el que reclama que se aplique el reglamento de la Cámara autonómica y que sea la propia Mesa la que sancione al vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, por los insultos vertidos contra él en el pleno de la pasada semana.
Igea quiere que sea la Mesa de las Cortes quien decida si el hecho es “merecedor de sanción” en un momento en el que “ya ha llegado la hora de quitarnos las máscaras”. Por último ha vuelto a insistir en que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, “si quiere ser Merkel o Berlusconi, porque Mañueco ya sabemos lo que quiere ser, solo le faltan las fiestas bunga bunga”, ha zanjado.
Por su parte, Edmundo Bal ha mostrado el apoyo de Cs “frente a los ataques e insultos, inadmisibles e injustificados, de quien ejerce una competencia pública de gobierno”. “En la representación al pueblo, lo mínimo es tener decoro, educación y respeto”.