Los panaderos de Castilla y León, a través de la Federación de Organizaciones, han denunciado la "gravísima" situación económica y estructural en la que se encuentra el sector en la Comunidad por el incremento del coste productivo. Para ello, han señalado que entre 2020 y 2022 la electricidad y el gas se han multiplicado un 200 por cierto, las harinas el 70 por ciento y el gasoil el 115 por ciento.
Dicha Federación, que agrupa las nueve provincias de Castilla y León con más de 1.200 empresas del sector y miles de puntos de venta, ha advertido de que si la "insostenible" situación continúa, es posible que una gran mayoría de zonas rurales de la región "no pueda ser abastecidas" ante la dispersión y escasa población que hacen "inviable" económicamente hablando los desplazamientos, según declaraciones recogidas por la agencia Ical.
El conjunto de organizaciones ha asegurado que han mantenido reuniones con las consejerías de Industria, Comercio y Empleo, y Agricultura y Ganadería, así como con el Instituto Tecnológico Agrario y diferentes diputaciones.
En última instancia, han garantizado que seguirán cumpliendo "fielmente" con los ciudadanos de la Comunidad, pero solicitan que las administraciones locales y regionales "deberán implicarse muy activamente para ello".