El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha considerado este viernes que la modificación del delito de sedición es una "anomalía democrática", según informa Ical.
El consejero ha mostrado así su rechazo a la reforma anunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ha recordado que el delito de sedición es un elemento de "protección intocable" del Estado de Derecho y también de la Constitución de 1978.
Así lo ha indicado este viernes en Burgos, tras visitar el poblado chabolista El Encuentro, donde Suárez-Quiñones ha señalado que la "carga penal" de este delito en España es "inferior a la de otros países" y que no es excusa para modificarlo.
Y ha señalado que las razones reales son "políticas" y que se ha hecho "a petición de quienes han sido sediciosos". Para Suárez-Quiñones, esta decisión del presidente del Gobierno va dirigido a que permanezca "una mayoría" que le garantice "mantenerse en el Gobierno".