El portavoz de la Junta de Castilla y León y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, se ha mostrado muy critico con la posibilidad de la reforma del delito de malversación que está estudiando el Gobierno de España a petición de su socio Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y que supondrá una rebaja de penas.
Para el portavoz, una vez más se ha demostrado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, antepone sus intereses para seguir en el poder, “haciendo lo que haga falta para conseguir su objetivo”. Carriedo ha afirmado que hay algunas “líneas rojas” que pensaba que no iba a sobrepasar, pero lo ha hecho. “Es capaz de sorprendernos hasta a los que tenemos poca confianza en su palabra”, ha afirmado durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
No es la primera vez que la Junta se muestra contraria a estas medidas, como ya ocurrió con la reforma del código penal en el caso de la ley del sí es sí o en la del delito de sedición donde afirmó que la intención del Gobierno era la de “tapar un error con otro”, en estos aspectos.