La magia e ilusión de Melchor, Gaspar y Baltasar han regresado este jueves a las calles de Castilla y León en numerosas e iluminadas cabalgatas, en las que hicieron las delicias de los más pequeños, llenando sus caras de risas y alegría, previamente a la noche más mágica e ilusionante del año, según informa Ical. Unas cabalgatas que se han llevado a cabo por fin sin restricciones, después de dos años de pandemia.

Sus Majestades han conectado de nuevo con esta tierra, donde se han acompañado de sus pajes y de más de 4.000 acompañantes que les han permitido llegar a tiempo a todos los hogares de la región. Además, durante los distintos recorridos se han lanzado y entregado en mano cerca de 27 toneladas de todo tipo de chucherías.

En Burgos, la Cabalgata ha batido su récord de participación, con casi un millar de figurantes con el objetivo de entretener a grandes y mayores, con un total de 16 carrozas, teniendo algunas temática navideña y otras estando cargadas de regalos y caramelos. Los asistentes han disfrutado, además, de la presencia de un nuevo acompañante, el dragón Samarkan que sigue a los Reyes Magos, un animal fantástico de 28 metros con el encargo de custodiar los regalos de los niños de la ciudad.

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Un carruaje histórico único, fabricado a mano para la Cabalgata de Palencia, fue el principal protagonista en el acceso de los Reyes Magos a la Plaza Mayor palentina; y en Valladolid, los Reyes se acompañaron de un amplio séquito real, con espectáculos y animaciones que se encuentran inspirados en la sorpresa y el mundo del juguete.

Tras llegar en tren durante la mañana a la estación de León, los Reyes Melchor, Gaspar y Baltasar hicieron un recorrido por la ciudad y repartieron más de 100.000 piruletas sin gluten. En Salamanca, los tres grandes tronos dieron la sensación a Sus Majestades de ser auténticos magos, adornados con bombillas de todo tipo de colores. Entre las carrozas han circulado también cinco taxis adaptados para llevar en su interior a niños con discapacidad con el objetivo de que pudieran disfrutar de la Cabalgata siendo parte de la comitiva real.

El Alcázar de Segovia fue el mágico palacio desde el que Sus Majestades de Oriente iniciaron su recorrido por la ciudad, junto a sus séquitos, hasta el Azoguejo, que fue de nuevo el marco de su tradicional recepción. En Soria, tomaron parte caballistas de la SAT Virgen del Rosario, de las cuadras Antares y El Robledal y de los gaiteros 'Aires de Soria', de la escuela municipal de música tradicional 'Enclave musical' y de tres compañías de teatro de calle.

En Zamora, la Cabalgata de los Reyes Magos estuvo ambientada en los reinos de Persia, Arabia y Egipto, con un total de seis tronos y con más de 500 participantes. Nuevamente, no contó con la participación de animales. Y en la ciudad de Ávila, los Reyes atravesaron la Puerta del Arco del Alcázar de la Muralla y siguieron en coches clásicos llegando finalmente a la plaza del Mercado Chico donde, desde el balcón del Consistorio, se dirigieron a los niños abulenses.