El importante temporal que está azotando a la Comunidad ha provocado que la nieve haya obligado al corte de hasta 15 carreteras repartidas por toda la geografía de la Comunidad, así como ha prohibido la circulación de camiones o el uso obligatorio de cadenas o neumáticos especiales en 23, que se encuentran en nivel amarillo o rojo.
En la provincia de Burgos se mantienen cortadas tres carreteras, concretamente la BU-571, la BU-572 y la CL-629. En nivel amarillo o rojo, que prohíbe la circulación en ambos casos y la utilización de cadenas o neumáticos en el caso de las segundas, están la AP-1 entre los kilómetros 2 y 77, la BU-570, la N-232, la N-623 y la N-629.
En León la situación empeora, ya que a excepción de las carreteras de alta capacidad, la gran mayoría presentan algún tipo de nivel de restricción o se encuentran cortadas. Cerradas al tráfico están la LE-126, la LE-142, la LE-233, la LE-315, la LE-473, la LE-481, la LE-482, la LE-491- la LE-495, la LE-497, la LE-723 y la N-621. En nivel amarillo rojo o amarillo se encuentran hasta 13 vías diferentes.
La delegación del Gobierno en Castilla y León ha activado la fase de preemergencia en la zona de León Cantábrica, así como ha mantenido la alerta hasta en 18 zonas diferentes de la Comunidad.
En Palencia no hay ninguna vía cortada, pero sí presentan niveles amarillo o rojo la CL-627 y la N-611, y en nivel rojo la A-67, en el límite entre Palencia y Cantabria y que prohíbe así la circulación de camiones y vehículos pesados y la obligatoriedad de uso de cadenas o neúmaticos especiales. En el caso de Segovia tampoco hay cortes, pero sí alerta en la CL-601, la N-110 y la N-6.
Además, las precipitaciones en forma de nieve también han influido notablemente en los ríos, donde se encuentran en alerta naranja por aumento del caudal los de Arlanza a su paso por Peral de Arlanza y Quintana del Puente y el río Órbigo en Cebrones del Río, así como la estación de Manganeses.