La ONG Acción Norte, integrada por bomberos de distintos lugares de España entre ellos varios de Castilla y León, tiene que regresar a España desde Turquía donde se encontraba en acción humanitaria ayudando en las labores de recuperación de la zona después del terremoto que azotó el pasado lunes. Lo hará ella y todas las ongs que se encuentran en tareas de acción de rescate por orden del país turco, según han confirmado a este periódico fuentes de Acción Norte, que contaba con dos equipos de rescate que se unieron a las tareas de salvamento: uno desde Zamora y otro desde Valladolid.
Los bomberos trabajarán hasta tarde y posteriormente serán llevados a Ankara, la capital, desde Adiyaman, la zona más damnificada por el temblor (ya se contabillizan más de 20.000 fallecidos) y la intención es que regresen mañana. En un lugar donde reina el caos, hay dos teorías sobre su regreso, según relata Acción Norte. La primera es que hay un riesgo inminente de enfermedades transmitidas por el agua como el cólera, que ya había aparecido en la región afectada por la guerra del noroeste de Siria debido a la mala calidad del agua y el saneamiento.
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La segunda, la que podría ser más probable, es que la situación es de tal “descoordinación” que el gobierno turco no quiere ofrecer esta imagen al exterior y ha decidido que todas las ONG´s de equipos de rescate, no así los equipos sanitarios, salgan del país. La intención del Gobierno es mover toda la zona con maquinaria pesada y arrancar con la reconstrucción.
El grupo está conformado por efectivos de Zamora y de Valladolid que emprendieron su viaje el pasado miércoles y que los primeros días realizaron su despliegue humanitario, y donde el primer día rescataron sin vida el cuerpo de 20 personas, pero ahora se tienen que volver.
El terremoto que azotó el pasado lunes a Turquía ha dejado imágenes dantescas. Hay que recordar que tuvo una magnitud 7,8 el lunes por la mañana temprano, y un segundo de 7,5 horas más tarde. Casi una semana después, todavía se sigue recuperando a personas de entre los escombros, y es por eso que los bomberos sienten que no les han dejado hacer su labor. “Están frustrados porque se está viendo que todavía pueden echar una mano”, manifiestan las mismas fuentes, que además recuerdan que se han tenido que sufragar todos los gastos.
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El viaje de ida ya resultó difícil, por la destrucción de infraestructuras y todo el caos que reina en el país. "Les ha costado mucho llegar, primero han tenido que montarse en un Hércules del Ejército, con otros medios de rescate, y a las 06.30 horas de esta mañana les quedaba una hora para llegar a Adiyaman", explican fuentes el pasado miércoles a este medio.