La Junta de Castilla y León reconoce que su postura en relación a los enfermos de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) es la de “actuar por la vía de los servicios profesionales” antes de las de ayudas directas o subvenciones económicas a las familias afectadas por la enfermedad. Una idea que ha recordado ya fue puesta en escena por la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, en las Cortes de Castilla y León.
Carriedo ha mostrado su la solidaridad con estos enfermos, pero ha afirmado que “lo más adecuado, lo más eficaz y los mejores resultados” es que la atención sea a través de los servicios profesionales, ya que además ha asegurado que sirve para generar empleo en el ámbito de los cuidadores. Aunque ha reconocido que otras Comunidades prefieren hacer entrega de ayudas directas, en Castilla y León se apuesta por esta fórmula “que creemos que es mejor”.
El portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, ha querido responder a la polémica surgida cuando Vox, el socio de Gobierno en la Junta, aseguró que en esta Comunidad se destinan 3.000 euros en ayudas a los enfermos superior a las ayudas de 1.000 euros que planteó Ciudadanos vía enmienda a la ley de Medidas. Algo que finalmente ha sido rectificado por Vox.
Así, la Junta en vez de dar dinero directo, apuesta por ayudas puntuales de emergencia para acondicionar las viviendas o servicios domiciliarios de estos pacientes.