La Junta de Castilla y León, al igual que han hecho el resto de las comunidades gobernadas por el PP, han mostrado su rechazo contra la recién aprobada nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario, la LOSU, del Ministerio de Universidades. El portavoz Carlos Fernández Carriedo ha mostrado los "efectos adversos" y “perjudiciales” que pueda provocar la norma ratificada en el Congreso de los Diputados el pasado 9 de marzo. Aunque no ha querido avanzar si se recurrirá ante los tribunales.
Carriedo ha mostrado su apoyo y solidaridad a los rectores, profesionales, docentes y alumnos por una ley donde se van a “sentir perjudicados” y ha señalado que se ha convertido en una ley con “50 sistemas universitarios, tantos como universidades en España”. En su opinión, crea “desigualdad, hace estudiantes de varias velocidades y distorsiona las carreras”. Por el contrario, ha afirmado que desde Castilla y León se apuesta por “la igualdad y calidad” y que esta ley “se aleja de los objetivos de Europa”.
Asimismo, el portavoz ha aprovechado para lanzar una crítica al Ministerio de Universidades y a su titular Joan Subirats. “Una vez más no se ha escuchado a las Comunidades Autónomas. Es de las pocas cosas que tiene que hacer y no lo ha hecho”, ha ironizado al recordar que en este Gobierno se han creado cuatro ministerios Educación, Ciencias, Cultura y Universidades, cuando antes eran englobados en menos. “Pensé que al tener más tiempo podría haber tenido en cuenta a otros sectores”.
También ha aprovechado para volver a insistir en que desde Castilla y León se apuesta por una EBAU única. No tenemos ningún miedo. Buscamos lo contrario a la desigualdad, tendemos a perjudicar a los estudiantes, y con esta ley solo se favorece a los partidos nacionalistas”.
Exámenes
Por último, preguntado sobre el escaso margen temporal que existe entre el conocimiento de las notas de la prueba de acceso a la universidad y los exámenes de recuperación de la misma, Carriedo reconoció que, desde que se cambió el sistema de examen, pasando la prueba de recuperación al mismo mes de junio, “hay poco margen”, pero también contrapuso que esta situación “tiene la ventaja de que deja el verano más tranquilo para los alumnos”.