Madrid

La Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) ha sido aprobada por el Congreso con 182 votos a su favor y obliga a destinar como mínimo un 1% del PIB a la Universidad hasta 2030. Ahora, la ley del ministro de Universidades, Joan Subirats, sustituye a la de 2001 y entrará en vigor en los 20 días próximos a la publicación del Boletín Oficial del Estado (BOE).

"Me enorgullece porque creo que esta ley permite a las universidades seguir manteniendo una función esencial que llevan haciendo desde hace centenares de años. Son y seguirán siendo pilares fundamentales para preservar el pluralismo ideológico, para la generación de conocimiento crítico, para la preparación humana y profesional de los y las jóvenes, para el desarrollo de la investigación e innovación y para su transferencia a la sociedad", ha afirmado Subirats.

PSOE, ERC, PNV, Más País, Unidas Podemos, Teruel Existe, CC, Compromís y PDeCAT han votado a favor de la reforma, mientras que PP, Vox, Ciudadanos, Navarra Suma, Foro Asturias, BNG y Partido Regionalista de Cantabria conforman los 157 votos en contra.

[Joan Subirats, el ministro que estuvo preso con Carod Rovira y votó en el referéndum ilegal del 1-O]

"La demanda de muchas de las universidades que durante años han reclamado contar con una nueva ley, llega 22 años después de la aprobación de la Ley Orgánica de Universidades (LOU). Era el momento de abordar este reto y lo hemos hecho desde un talante inequívoco de diálogo y de consenso", ha explicado Subirats.

Estas son las claves que necesitas saber de la nueva Ley de Universidades.

Reducción de la precariedad

La LOSU convertirá en indefinidos a 25.000 profesores asociados. Esto les dará derecho al reconocimiento de la antigüedad y a la indemnización por despido, entre otras cosas. También se reducirá al 8% el máximo de contratos temporales del personal docente, eliminando así el 40% que establecía la LOU. 

Alumnos universitarios en Valencia, en una imagen de archivo. EFE

En este sentido, se recupera la figura del docente asociado, que podrá dar clases en aquellas materias en las que su experiencia profesional sea alentadora. Cuenta con un máximo de 120 horas lectivas y no podrá realizar tareas de gestión y coordinación. 

Se incorpora a su vez la figura del profesor sustituto, cuyo objetivo es reemplazar al docente que suspenda temporalmente su labor con derecho a reserva de puesto de trabajo.

Mayor financiación

Incluye como mínimo un 1% del Producto Interior Bruto (PIB) a la educación universitaria pública de aquí al 2030. Esta reforma expone que "las comunidades autónomas y las universidades comparten el objetivo de destinar como mínimo el 1% del PIB al gasto público en educación universitaria". Joan Subirats ha señalado en el Pleno que el fin de esta mayor inversión es para "afrontar los retos actuales del cambio de época". Actualmente la financiación ronda en torno al 0,7%.

Menos trabas para ser rector

Con la anterior ley, sólo los catedráticos podían optar al puesto de rector. Con la nueva reforma se ponen menos trabas para serlo: podrá hacerlo cualquier profesor titular o permanente laboral con los méritos científicos, de docencia y gestión que establezca la universidad en sus estatutos.

La duración del mandato será de seis años improrrogables y no renovables, mientras que hasta ahora eran cuatro. Eso sí, deberá cumplir los requisitos de tener tres sexenios de investigación, tres quinquenios docentes y cuatro años de experiencia de gestión universitaria en algún cargo unipersonal. Además, los rectores ya no serán considerados como la "máxima autoridad académica" universitaria. 

Paro académico

El alumnado tendrá derecho al paro académico. De esta forma, no se arriesga a ser penalizado por no asistir a clase o a un examen.

Los alumnos atienden durante una clase. EFE

Además, la participación del estudiante en el Claustro o los Consejos de Facultad o Departamento alcanza un mínimo del 25%. "Se fomenta su participación en la gestión de servicios universitarios, en el desarrollo de mentorías y tutorías, y en el conjunto de la vida universitaria", se explana en la LOSU.

Tope tasas universitarias

La reforma pone un tope a los precios de las tasas universitarias para el estudiantado y para las familias: ahora sólo podrán mantenerse o reducirse, evitando así mayores gastos en el conjunto familiar para la educación de los hijos.

Predecible, corta y estable

La ley plantea una carrera académica para el docente más predecible, corta y estable. Se divide en tres etapas: acceso, estabilización y promoción. Desde el inicio de los estudios de doctorado hasta la estabilización pasarán 10 años.

Para acceder a la carrera se realizará con la figura del Ayudante Doctor, que consta de un contrato de seis años y de un acceso por concurso público y los miembros se escogerán por sorteo. Tras esa primera etapa, se podrá alcanzar la estabilización a través de las figuras de Titular de Universidad o bien de Permanente Laboral, mediante la acreditación pertinente y un concurso público.

Asimismo, nace la figura del Profesorado Distinguido, cuya labor es captar personas de prestigio académico e investigador, tanto nacional como extranjero.

Internacionalización

Hasta ahora, la ley obligaba a los estudiantes a renovar el permiso de residencia anualmente. Eso va a cambiar. "El permiso de residencia para todo el tiempo que duren los estudios y un año más", expone la LOSU. 

Además, se agilizan los visados por estudios para atraer a más estudiantes y, al finalizar los estudios universitarios de grado, máster o posgrado, también se podrá optar a un visado de dos años para hacer prácticas o para trabajar.

Feminista y sin discriminación

La ley quiere eliminar la brecha salarial entre hombres y mujeres, garantizar la conciliación y hacer realidad la ley de paridad en las universidades, además de activar unos protocolos contra el acoso. La LOSU dice que "las Unidades de Igualdad y las de Diversidad serán obligatorias y todos los órganos de las universidades y las comisiones de evaluación o selección de personal garantizarán una composición equilibrada entre mujeres y hombres. Además, en los concursos se podrán aplicar acciones positivas para contratar, en igualdad de condiciones de idoneidad, al sexo menor representado".

También establece el acceso a todos los estudiantes que lo deseen atendiendo a su situación de discapacidad, sexo, identidad de género, orientación sexual, etnia o nivel de renta.

Sin límite de edad

Otro de los cambios introducidos por el ministro Subirats se encuentra en la formación sin límite de edad: hacer que las universidades tengan presente a estudiantes de todas las edades. Así, podrán dar respuesta a las necesidades que competen a personas adultas. También se determina que la formación a lo largo de la vida "sea una función básica de la universidad". "La LOSU es una ley pensada para los y las estudiantes, tengan la edad que tengan. La vida universitaria y la calidad de la docencia han sido dos elementos clave de los derechos del estudiantado, y así se ve reflejado en la Ley".

También se establecerán títulos propios de formación a lo largo de la vida mediante modalidades diversas como las microcredenciales, micromódulos y otros títulos de corta duración.

Colegios mayores

Los colegios mayores privados que tengan un régimen no mixto o segregado no podrán inscribirse en una universidad pública. Aquellos convenios que se encuentren vigentes a la entrada en vigor de esta Ley, podrán mantenerse hasta su vencimiento, pero no renovarse.

En la actualidad, hay 110 colegios mayores adscritos al Consejo de Colegios Mayores Universitarios y 17.000 estudiantes forman parte de alguno de ellos.