Mañueco dice que la peineta fue un gesto involuntario y Tudanca que es un desprecio a los ciudadanos

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha calificado como "involuntario" su gesto de este pasado miércoles, 22 de marzo, señalado por algunos miembros de la oposición como una "peineta", a la salida del pleno de las Cortes autonómicas mientras estaba interviniendo la procuradora socialista salmantina Rosa Rubio.

"Quienes me conocen bien, saben que no es mi estilo", ha apuntado el máximo mandatario regional en declaraciones ofrecidas a los medios, y recogidas por Ical, en momentos antes a su participación en la inauguración de la Central Térmica de Energía Renovable de DH Ecoenergías en Palencia.

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Además, el presidente de la Junta ha recordado que, en el momento del gesto, estaba de espaldas a "los que se han sentido ofendidos" por él, y ha animado a "analizar con detenimiento las imágenes" para se vea que es "un gesto involuntario". "Fíjense bien", ha concluido.

Tudanca: "Ese gesto es un desprecio a los ciudadanos"

El secretario general del PSCyL, Luis Tudanca, ha asegurado este jueves que el gesto de Mañueco ejemplifica la "situación de deterioro institucional y político de la Comunidad" desde que accedió a la presidencia. "Ese gesto no es solo el desprecio a una procuradora, es un desprecio al conjunto de los ciudadanos", ha afirmado.

Tudanca ha asegurado que le "entristece" que esta sea la forma de "hacer política" de Mañueco y ha asegurado que es "un flaco servicio a Castilla y León". "Le pediría que al menos pidiera disculpas, no espero nada más de él, no espero que cambie su comportamiento porque es el mismo de siempre y va a peor", ha afirmado, recalcando que está "triste y frustrado".

El dirigente socialista ha señalado, además, que no presentará ninguna iniciativa ante la Mesa de las Cortes sobre esta cuestión porque el presidente, Carlos Pollán, "aplica el reglamento como le da la gana". "Hemos visto como se insulta a procuradores y procuradoras y no se sanciona a nadie", ha añadido, asegurando que el gesto de Mañueco fue "premeditado y ofensivo".