El estreno de Juan García-Gallardo, vicepresidente de la Junta, para defender una PNL de su grupo parlamentario Vox sobre la investigación de los crímenes de ETA sin resolver y la ilegalización de partidos independentistas ha encendido, como no, los ánimos en las Cortes de Castilla y León. Pablo Fernández, el único procurador de Unidas Podemos, ha recriminado que se lleve a debate parlamentario aspectos que son nacionales cuando Castilla y León “tiene muchos problemas”. Tras rechazar y repudiar a “a la banda criminal”, la mecha se ha encendido cuando ha afirmado que “ustedes quisieran que ETA volviera a existir y pareciera que ustedes necesitasen que ETA volviera a matar”, en alusión a la formación Vox.

Algo que no ha sentado nada bien en la bancada de Vox que, a través de su portavoz, Carlos Menéndez, ha solicitado que en virtud  del artículo 76, la afirmación de Fernández había realizado “apología del terrorismo” por lo que ha solicitado la retirada de sus palabras. El presidente de las Cortes, Carlos Pollán, ha dado la oportunidad a Fernández de retirar sus palabras, algo que ha rechazado. “No retiro ninguna expresión. No he ofendido a nadie y mi intervención ha sido escrupulosamente respetuosa”, ha asegurado. Además, se ha excusado en que había usado la expresión de que “pareciera”. “Estamos rizando el rizo, no retiro ninguna palabra porque no he ofendido a nadie”.

Para Gallardo se trataba de una iniciativa de “máximo interés”, debido a la protección que hay que realizar de las víctimas del terrorismo en la Comunidad, donde se han registrado 138 muertes a manos del terrorismo de ETA y 13 atentados. Además, ha señalado que siguen sin resolverse 70 crímenes en Castilla y León, “víctimas que no han sido reparadas”. El vicepresidente ha realizado una defensa a ultranza de las víctimas, asegurando ETA no asesina ahora “por razones estratégicas” pero que ahora consigue todos sus objetivos “por la vía política gracias a partidos como Unidas Podemos o el PSOE. Unos objetivos que ha marcado como la “destrucción” de España y la” marginación y el exterminio de los vascos”, ya que en su opinión, “el genocidio no es solo la destrucción”, sino también la intención, algo que “consiguió con sus extorsiones”.

Por su parte, la oposición ha incidido en que se trata de una “medida electoralista” para ganar votos y han criticado que se “utilicen a las víctimas”. Así lo han manifestado Francisco Igea (Ciudadanos), Pablo Fernández (Unidas Podemos), y Patricia Gómez, que en este caso se ha remitido a las palabras de la presidenta del Colectivo de Víctimas de Terrorismo, Consuelo Ordóñez, donde exigió un “basta ya” de hacer uso partidista de las víctimas.

“Pandilla de sinvergüenzas”

Por otro lado, el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán, ha ordenado en la misma sesión la retirada del Diario de Sesiones la calificación de “pandilla de sinvergüenzas” dirigida por el socialista Fernando Pablos a los escaños de PP y Vox tras rechazar los grupos de gobierno una moción en la que pedía cumplir con la financiación del Centro del Cáncer de Salamanca y convocar las ayudas a investigadores. El procurador del PSOE terminó así su intervención en la tribuna de oradores y el presidente de la Cámara le pidió que retirara esta expresión, algo a lo que se negó el parlamentario, momento en el que Pollán ordenó que no constara.

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