Las emisiones de CO2 y el cambio climático siguen siendo el arma arrojadiza entre el Gobierno de España y Vox. Después de que ayer el presidente Pedro Sánchez arremetiera en Burgos contra el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, y afirmara que “en Castilla y León la ultraderecha niega la evidencia científica y la emergencia climática”, hoy ha recibido su respuesta por parte del líder autonómico de la formación de Abascal.
Gallardo, a través de su cuenta de Twitter, le ha respondido que “la nueva religión de Estado es el fanatismo climático. Para el vicepresidente, “su evangelio, la Agenda 2030”. Asimismo, ha querido aclarar que él nunca he negado que exista un calentamiento global, “lo que niego es que debamos demonizar las emisiones de CO2 y empobrecer a Castilla y León para evitar cambios en el clima”. Veremos si sirve de argumento o el Gobierno socialista se sigue agarrando a las palabras de Gallardo de esta semana donde invitó a los escolares de Salamanca que se preguntaran si el dióxido de carbono es contaminante. Unas palabras que han utilizado desde el PSOE para volver a atacar al gobierno autonómico de coalición.
Precisamente esta mañana, el consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha defendido hoy “con hechos” el liderazgo de la Comunidad en “los objetivos verdes” que marca la Comisión Europea y enmarcó las palabras del vicepresidente, Juan García-Gallardo (Vox), en relación a que se debe dudar de que el CO2 sea un gas contaminante en “su libertad y capacidad de expresión”.