Baldo, el ganadero gay, abandona la huelga de hambre y regresa a su pueblo tras lograr que Quiñones "tome cartas en el asunto"

La odisea de Baldo López, el ganadero gay que reclama accesos a los pastos en su pueblo, ha llegado a su fin…de momento. Tras manifestarse en León y en Valladolid ante la consejería de Medio Ambiente, ha decidido poner fin a su huelga de hambre y regresar a su pueblo, Tejedo de Sil (León) esperando una respuesta.

Al mediodía mantuvo una reunión con el consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones al que reconoce como “una muy cercana al ciudadano”, y tras la conversación “dentro de la media de lo posible él va a mediar”. López relata a El Español Noticias de Castilla y León que “quiere ver ambas partes y comprobar la situación. De ser así el tomará cartas sobre el asunto. De todos los funcionarios q he tratado con ellos fue la mejor persona y se ve que el apuesta por el medio rural”, asegura el ganadero.

Ahora, López tendrá que hacerle llegar toda la documentación sobre el Monte de Utilidad Pública (MUP) 189 de Tejedo del Sil, la finca privada de Camposagrado y el MUP 191 de la Mancomunidad de Palacios del Sil. La idea es que pueda juntar los campos de pastos tanto el privado como el público para poder pastorear sus más de cien vacas, algo que el ayuntamiento de su pueblo no acepta ya que asegura que se trata de un asunto que hay que sacar a licitación y alega que el ganadero no se ha presentado a las dos últimas subastas de pastos. Mientras, Baldo ve un episodio de “homofobia”. El ganadero ha expuesto sus peticiones al concejo en numerosas ocasiones, pero estas han sido ignoradas durante las reuniones, que suelen cerrarse con insultos homófobos como “maricón”.

Así termina por el momento la lucha de este ganadero leonés que recorrió a pie junto a su vaca ‘Valenciana’, los 112 kilómetros que separan Tejedo del Sil de León para reclamar el acceso a los pastos. Y este jueves Baldo López fue recibido en Valladolid por el consejero de Medio Ambiente Juan Carlos Suárez-Quiñones. Baldo rompió su huelga de hambre y lo primero que hizo fue disfrutar de un bocadillo en un bar vallisoletano como se ha podido ver en sus redes sociales.

Después de la reunión con el consejero, Baldo ha regresado a su casa con la satisfacción de haber recibido el “cariño” de mucha gente. “De todas estas cosas hay que sacar lo positivo, y en este caso me quedo con lo bueno, y con el apoyo de mucha gente y de muchos ayuntamientos. Me han dejado dormir en sus casas”.