Generación Maastricht. “Juan no vino con un pan debajo del brazo, llegó con un tratado”, así ha presentado a Juan García-Gallardo, el profesor de Unión Europea e Historia en Universidad Rey Juan Carlos I, Julio Guinea, del que ha reconocido ser “amigo de tardes de Máster”. Esta tarde el vicepresidente de la Junta ha impartido la conferencia ‘La voz de las Regiones en el corazón de Europa: balance del Comité de las Regiones’ en el marco del congreso ‘Treinta años del Tratado de Maastricht: balance de su aplicación’ en Madrid donde ha mostrado su experiencia en temas europeos.

García-Gallardo ha analizado este año de Gobierno en representación en el Comité de las Regiones. Una charla que ha servido para poner sobre la mesa las reivindicaciones que se hace en Bruselas en aspectos como sector del automóvil, energía o políticas de natalidad y de emigración. El vicepresidente se ha proclamado como “voz cualificada”.

El vicepresidente, lejos de los ideales iniciales de Vox, ha negado que el Gobierno de la Junta esté en contra de la Unión Europeo “como organización” pero pretenden que “vuelva a ser un gran actor y que coja el peso que merece”, aunque para ello “sin santiguarnos ante los dogmas de Bruselas y pudiendo discrepar de sus políticas”.

Así, ha reconocido que no son antieuropeos, “pero somos exigentes en algunos temas” aunque mantienen unos contactos directos y una fluidez que refuerzan esta posición de tener la mano. Por ejemplo, en la materia de inmigración donde se “echa de menos que se hable del rumbo que está adoptando Europa, perjudicando la conviviencia y lastrando su futuro”. En concreto relacionando los flujos migratorios con las escenas de violencia que se vivieron en la final de la Liga de Campeones el pasado año en París o en algunos barrios de la propia Bruselas y ha advertido de que en zonas del sur de España ya comienza a verse "tensiones de convivencia" por estos flujos "descontrolados". “Allí nadie habla de esto y deliberadamente se ignora”. Gallado apuesta por llevar estos temas al Consejo de las Regiones con un debate “libre y sin perjuicios”.

Por otro lado, el líder autonómico de Vox ha mostrado su lado más ‘verde’ durante su intervención y ha criticado a esa política que se abraza de manera “acrítica” a los temas medioambientales. “En una sesión dijimos que necesitamos menos zonas de Bajas Emisiones y más de altos nacimientos”, eso supuso ser “la voz discordante” en el foro del Consejo de las Regiones. “Nosotros somos de Castilla y León donde se necesita una mayor actividad de comercio y economía, por eso hacemos una crítica a las ZBE”.

Gallardo ha afirmado que está a favor de las políticas medioambientales que están de la mano de las políticas de desarrollo, de esos movimientos ecologistas que sirvieron para endurecer a las empresas que hacían vertidos en el mar o que emitía emisiones contaminantes, pero rechaza el ecologismo radical que “vandaliza contra sedes y obras de artes y corta el tráfico, y que está perdiendo el norte”. Asimismo ha apuntado que es “importante mantener esa sensibilidad pero dejando atrás las posturas radicales”.

"Transición justa" en la industria del automóvil

En cuanto a la industria del automóvil ha vuelto a mostrar su “preocupación” por las políticas que se imponen desde la Unión como la normativa Euro7 o las prohibiciones del motor de combustión para 2035. “Nosotros somos muy claros cuando hablamos en Europa, hay que realizar una transición justa, efectiva y real. Hemos hablado con clúster y productores y quieren un cambio más dulce, sostenido y pausado, respetando las normas de economía del mercado y teniendo mucho cuidado con el mantenimiento de empleo”. Y ha recordado que otras regiones de Europa como en Alemania, Italia o Europa del Este están de acuerdo. García-Gallardo ha destacado la satisfacción del Gobierno de Castilla y León por contar con una industria puntera, como es la automotriz.

En la misma línea ha ido la posición que mantiene la Junta sobre las políticas energéticas. Afrontamos los retos medioambientales, como la gestión de fuegos, pero de la mano de una política de desarrollo económico Así lo estamos haciendo desde la Junta”, ha afirmado para posteriormente poner ejemplos. “Apostamos por la producción de energía, como las plantas de biogás o de hidrógeno verde”, pero ante todo “lo que hay que hacer es hacerlo compatible con el respeto al medioambiente y con poder pagar una factura de la luz”. Así, el vicepresidente ha apostado por el "mix energético".

Gallardo ha criticado que con las políticas energéticas que está realizando Europa, “los países del norte de África se estén frotando las manos, y otros como Estados Unidos, Rusia, o China ven como Europa se está pegando un tiro al pie y están lastrando su desarrollo”. También ha hecho referencia a los cambios que se han exigido de la PAC para mejorar las necesidades del sector primario en Castilla y León. Y ha sacado pecho por las políticas de natalidad y por la proclamación del primer valle de innovación en Burgos.  

 

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