El Plan de Crecimiento Innovador para pymes y también para midcaps de Castilla y León, que se desarrolla a través del Instituto para la Competitividad Empresarial, en colaboración con Empresa Familiar de Castilla y también con el apoyo financiero del Banco Europeo de Inversiones (BEI), ha formalizado, a día de hoy, 210 millones de euros. Todo tras la firma, esta semana, de un nuevo contrato de financiación que asciende a los 25,8 millones de euros entre el ICE y el BEI.

Este plan busca facilitar el aumento del tamaño de las empresas que se ubican en Castilla y León en los ejes de la innovación y también la internacionalización con el fin de crear empleo y fomentar una diversificación productiva, y el reequilibrio territorial. Se pone especial atención a las áreas rurales de la Comunidad.

Se trata de un plan pionero en España que ha impulsado ya un total de 74 proyectos de crecimiento empresarial con valor de 161,3 millones y una inversión empresarial de 514,8 millones.

Destaca la financiación al sector agroalimentario que alcanza el 43,9% del total con cargo al plan de crecimiento.