La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, dijo hoy al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que, además de pedir su dimisión, esos datos que ella aportó en una visita a Castilla y León, “que son suyos y tan poco le gustan, sirvan como acicate para trabajar juntos en lugar de acordarse con malas palabras", porque "lo que toca es trabajar por la gente”. Ribera recordó también que esos datos fueron reconocidos “como un gran fracaso por su propio vicepresidenta de entonces, el señor Igea”.
La vicepresidenta tercera respaldó la candidatura de Clara Martín para la reelección como alcaldesa de Segovia, compartiendo con su lista un acto en la cabecera del tercer valle de la ciudad, el Valle del Tejadilla. Tras ser preguntada por Mañueco, que se acordó de la ministra en el acto central del PP de Segovia, contestó divertida: “Yo también me acuerdo mucho de él porque me llama la atención cómo le ofenden los datos de la propia Junta”.
Según Ribera, es llamativo cómo el presidente de la Junta de Castilla y León, “se siente aludido”, cuando a la vista de los datos del Gobierno regional, se ve “cómo ha evolucionado la prestación de servicios educativos y sanitarios, sobre todo, en el espacio rural; como desgraciadamente sigue liderando la pérdida de población en algunas de sus provincias, a la cabeza sigue Zamora”.
También sostuvo la vicepresidenta tercera que se refleja cómo esta Comunidad ha tenido “una menor capacidad y una menor agilidad” en la inversión de los recursos que están a disposición de las administraciones cuando es la que “más recursos ha recibido directamente en los programas destinados a hacer frente a la despoblación, de forma muy importante en el volumen de recursos vinculados a los 13.000 millones de euros para las 130 medidas frente al Reto Demográfico, y a pesar de todo eso se ofende”.
Para Teresa Ribera hay más cuestiones sobre las que conviene reflexionar, recordando que tuvo que venir poco tiempo después de la campaña electoral de 2019, otra vez a la provincia de Segovia, con el incendio en la ladera norte de la sierra de Guadarrama. “Con una dificultad objetiva para acompañar, a pesar de las altas temperaturas y la sequía, a los servicios forestales de extinción de incendios de esta comunidad”, apuntó.
La ministra sostuvo que Castilla y León registró más de 1.500 incendios y tuvo “una inversión porcentual muy por encima de cualquier otra, del apoyo que dimos desde el Estado al conjunto de las comunidades pero también del apoyo recibido de otras comunidades”.
Teresa Ribera aseguró que se acuerda de Mañueco porque “dedicarse a la gente, a los vecinos, es trabajar por consolidar los servicios públicos” y también es trabajar por incorporar los desafíos de nuestro tiempo, con “esta afección tan tremenda que sufrimos y seguiremos sufriendo en la dureza de los suelos, los primeros afectados evidentemente son los agricultores como consecuencia en las alteraciones en el régimen de lluvias, en las temperaturas”.