El vicepresidente de Vox, Jorge Buxadé, ha puesto este jueves como ejemplo el pacto de Gobierno con el PP en Castilla y León de los futuros acuerdos tras las elecciones municipales y autonómicas del pasado domingo. "Es la forma de controlar y ejecutar medidas", ha señalado, mostrando su preferencia por entrar en los gobiernos y asegurando que en la Comunidad se ha demostrado "que se pueden hacer las cosas bien".

Buxadé ha recordado que cuando Vox no ha formado parte de los gobiernos y se ha limitado a cerrar pactos de investidura exigiendo ciertas medidas no han tenido "la capacidad de exigirlas", y ha puesto como ejemplo el apoyo al PP de Juan Manuel Moreno tras las elecciones andaluzas de diciembre de 2018. En contraposición, ha destacado que el acuerdo de Castilla y León sería un ejemplo a seguir en los futuros acuerdos de las próximas semanas, con Vox dentro de los ejecutivos.

El número dos del partido ha informado de que las negociaciones con los populares aún no se han iniciado y que se encuentran a la espera de los primeros contactos. "El PP tiene la responsabilidad", ha señalado, asegurando que Vox "tenderá la mano" y acudirá a las "mesas de negociación". Buxadé ha insistido en que la formación va a defender a sus votantes, que les han pedido que estén "en los gobiernos" y ha prometido que lucharán "por cambiar las políticas".

En concreto, ha apuntado que exigirán a los populares que las políticas que se lleven a cabo en aquellas comunidades y municipios donde Vox será clave deberán reflejar "la confianza de los votantes de Vox" y ha insistido en que la mejor forma de controlar que esto se lleve a cabo es formar parte de los gobiernos para demostrar, además, que la formación tiene "una extraordinaria capacidad de gestión".

Con todo, Buxadé no ha anticipado si exigirán la entrada en todos los ejecutivos donde sea necesario su apoyo y ha asegurado que dependerá "de las necesidades" de cada territorio. De este modo, el vicepresidente ha dejado la puerta abierta a posibles abstenciones en comunidades como Murcia y Baleares, donde el PP no necesitaría su apoyo explícito. Buxadé ha zanjado que su principal objetivo será "no pactar" en los ejecutivos que se conformen en las próximas semanas medidas contrarias a lo que el partido "piensa y defiende".