Igea pide la reprobación de Dueñas por "poner en cuestión" las medidas para erradicar la tuberculosis bovina

La rebelión de los ganaderos por las medidas europeas y estatales contra la tuberculosis bovina continúa dando que hablar. Esta vez ha sido el procurador de Ciudadanos en las Cortes de Castilla y León, Francisco Igea, que directamente ha exigido la reprobación del consejero de Agricultura y Ganadería, Gerardo Dueñas, por "poner en cuestión" las medidas, así como el cese inmediato de la directora de la Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera, Teresa Rodríguez.

El liberal ha cargado duramente contra ellos y ha calificado de "inadmisible" que el Gobierno autonómico emitiera un comunicado "incomprensible" en el que "atribuía la responsabilidad del sector ganadero a la política de saneamiento europea y nacional" tras los hechos acaecidos en la Delegación Territorial de la Junta este lunes, cuando una avalancha de ganaderos trató de asaltar el edificio.

En este sentido, Igea señala que los cambios sí se han visto con las medidas autonómicas "orientadas al populismo y a la desinformación". Ha añadido que ningún gobierno responsable debería "poner en cuestión las políticas de salud pública dirigidas a la erradicación de la tuberculosis bovina".

Asimismo, anima al Ejecutivo autonómico a personarse como acusación particular contra los responsables que ocasionaron los destrozos en la Delegación Territorial de la Junta en Salamanca, además de prestar asesoramiento jurídico a los funcionarios que han sido presuntamente víctimas de amenazas tras poner trabas a aplicar la resolución del Ejecutivo autonómico que pretendía flexibilizar el movimiento del ganado. 

Varios centenares de ganaderos se manifestaron ayer lunes frente a la Delegación Territorial de la Junta en Salamanca, la provincia con más prevalencia con esta enfermedad, contra los funcionarios de la Consejería que eran reacios a aplicar la flexibilización de las medidas, ya que estos entendían que iba en contra de la medida estatal y que impone actuaciones más duras en respuesta a las cabañas ganaderas afectadas por la tuberculosis.

En el momento en el que varios representantes de Unión por la Ganadería accedían al interior del inmueble para negociar vía telefónica con el consejero, una avalancha de manifestantes intentó asaltar el edificio haciendo necesario la intervención de los agentes de la Policía Nacional. Esto provocó varios destrozos, dos heridos (un manifestante y un policía) y un detenido.