El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha pedido este sábado la máxima movilización del PP de Burgos para estar "activados y con las pilas cargadas" hasta el día de las elecciones generales. Todo ello con el objetivo de llevar Alberto Núñez Feijóo a La Moncloa. "Vayamos a por las Elecciones Generales, porque si hemos obtenido un gran resultado en Burgos, y en todas las provincias de Castilla y León, con mayoría en todas las diputaciones, en estas elecciones tenemos que superarnos", expresaba durante la presentación de candidatos en Burgos.

De este modo, aseguraba que quería una "victoria contundente, sin paliativos" y que sólo se puede conseguir bajo esa movilización. Una palabra que ha mencionado en reiteradas ocasiones durante su discurso. Asimismo, pedía que no se confiaran puesto que eso es "lo que quiere Sánchez". 

Mañueco animaba a votar, tanto presencialmente como por correo, a sabiendas de que es una "fecha difícil", pero con la convicción de que "se necesita toda la fuerza del voto del PP para poder ganar". Pedía una "gran marea azul" para lograr el objetivo.

"En las municipales ya le sacamos tarjeta amarilla a Sánchez y ahora hay que sacar la roja en las generales", añadía, a la vez que aseguraba que la sociedad está "harta" de sus "chapuzas". Ponía como ejemplo la Ley del Solo Sí es Sí, la rebaja del delito de malversación y sedición o los "desprecios" que hace a la Comunidad "en inversiones, carreteras o ferrocarril", entre otros.

Por otro lado, definió la Junta como un ejemplo de "eficacia y utilidad". Recordaba que la Comunidad "está a la cabeza de los derechos sociales, sin dar ni un paso atrás en la defensa de los derechos de las personas y ni un paso atrás tampoco en todas las luchas justas de la Comunidad".

Y aclaró que el gobierno de Castilla y León lleva como estandarte "los principios y valores del PP". Uno de los puntos que ha enfatizado fue su explicación de por qué preside "el Gobierno del empleo" y señalaba que si el país tuviera la misma tasa de paro que la Comunidad, "habría casi 800.000 desempleados menos en el conjunto del país", reiteró, al igual que el Producto Interior Bruto (PIB), que “crece por encima de la media nacional”, como también la producción industrial, las exportaciones y el esfuerzo tecnológico. “Es la realidad de la economía, de la política de servicios públicos, a la cabeza de toda España, de políticas sociales y de empleo en Castilla y León; y todo ello con la fiscalidad más baja de la historia en la Comunidad”, finalizó.