La ola de calor que azota a Castilla y León a consecuencia de la entrada de una masa de aire caliente ha provocado que la Junta declare la alerta por incendios forestales en las nueve provincias de la Comunidad y, por ende, se establezcan diferentes restricciones que afectarán principalmente a los trabajos en el campo.

De esta manera, se regula el uso del fuego y prohíben llevar a cabo trabajos en el monte y franja de 400 metros de terreno rústico que lo circunda con maquinaria que provoca a raíz de su funcionamiento habitual chispas, deflagración o descargas eléctricas.

Asimismo, las empacadoras y cosechadoras deberán pararse si superan simultáneamente los 30ºC y 30 kilómetros/hora de intensidad de viento.

Además de la subida de las temperaturas, este martes se prevén vientos que alcancen intensidades de hasta 50 km/h, siendo especialmente intensas en lugares de la provincia de Soria, que podrán alcanzar los 60 km/h a comienzo de la tarde.

Recuerdan que existen una serie de medidas preventivas para la población y trabajos como prohibiciones y recomendaciones para evitar los incendios forestales. Por ello, se prohíbe encender fuegos en el monte en todo tipo de espacios abiertos, zonas de acampada y recreativas y en lugares habilitados para ello, como el uso de las barbacoas en espacios abiertos.  Tampoco están permitidos los fuegos artificiales.