La ministra de Transición Ecológica y vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, ha instado a los estados miembros de la Unión Europa a "ceder posiciones" para consensuar la controvertida reforma del mercado eléctrico antes de 2024. La vicepresidenta tercera ha prometido, además, que España jugará un papel de "facilitador" entre las diferentes posturas "para lograr un texto lo más consensuado posible". Así se ha pronunciado al inicio de la tercera y última jornada del Consejo de la UE que se celebra esta semana en Valladolid y que versará sobre energía.

El debate por la controvertida reforma del mercado eléctrico europeo hasta ahora ha contado con dos bloques en el seno de la Unión Europea. Por un lado, se encuentran países como Alemania, Países Bajos, Finlandia, Estonia, Letonia, Dinamarca y Luxemburgo, que abogan por mantener el modelo actual de mercado mayorista. Por el otro, se encuentran los países del sur, Francia, Italia, España y Portugal, y algunos países de Europa del Este.

Las medidas de subvenciones dirigidas a socorrer a las empresas y a los ciudadanos favorecen a naciones como Alemania, que cuentan con un mayor margen presupuestario, los estados que no cuentan con ese margen, como los del sur de Europa, abogan por que la intervención pública se dirija a la formación de precios para que el esfuerzo fiscal no afecte al erario público.

"Yo trasladé ayer a los ministros un mensaje político que me parece muy importante: España cree que no debemos minorizar a ningún Estado miembro y todos deben ceder posiciones para facilitar un acuerdo que sea aceptable por los demás", ha insistido Ribera, asegurando que el objetivo es que el acuerdo llegue "lo antes posible" y que debe "conciliarse" la posición a veces enfrentada e irreconciliable de los estados miembros en esta materia. 

Ribera ha remarcado la necesidad de encontrar propuestas "sólidas" para la descarbonización de Europa que sean "aceptables por los demás", no imponiendo "el criterio de unos sobre otros". "Creo que el mensaje lo acogieron bien y agradecieron el compromiso de intentar configurar el mayor consenso y aceptabilidad por todos y los equipos técnicos seguirán buscando las redacciones y orientaciones", ha detallado.

Además, la vicepresidenta tercera del Gobierno ha remarcado que los dos grupos de países con posiciones contrapuestas en esta materia se comprometieron "a trabajar con la máxima diligencia y transparencia" para contar con un texto de consenso lo antes posible. "Nuestra intención es acabar antes de diciembre y la cuestión es como manejamos las versiones contradictorias del texto", ha señalado.

Ribera ha destacado la necesidad de que ningún estado miembro pueda oponer una frontera "a la necesidad de contar con un sistema seguro" para el conjunto de Europa y ha hecho hincapié en que las interconexiones son claves para descarbonizar de la forma más efectiva."Esto es algo que la Comisión y la inmensa mayoría de los estados miembros tiene muy claro", ha dicho, incidiendo en la necesidad de contar con un texto antes de finales de año ya que en mayo de 2024 se celebrarán elecciones europeas.

La situación en Países Bajos y el papel "crucial" de Noruega

Ribera ha hecho referencia a la dimisión del primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, tras 14 años en el cargo, y ha destacado que en ese país "se abre una expectativa electoral que seguro que genera una actividad política mucho más importante de lo que hubiera sido en un escenario de tranquilidad". Con todo, se ha mostrado convencida de que no habrá cambios reseñables en su postura con respecto a esta materia. "Yo creo que Países Bajos mantendrá sus posiciones de una forma estable y trabajará de forma leal en todos los dosieres que siguen abiertos y en particular en los dosieres energéticos", ha afirmado.

También se ha referido a Noruega, país externo a la UE invitado a la reunión, junto con Islandia y Suiza, asegurando que este país siempre ha sido "enormemente constructivo" en este proceso europeo en el ámbito de la energía. "Han procurado integrar la reducción de la extracción de gas y petróleo y el apoyo a una regulación europea que facilita la descarbonización del sistema energético", ha destacado, asegurando que durante las jornadas de esta semana han trabajado también en ese escenario.

Además, ha considerado "muy interesante" que sea país productor porque en la próxima COP28 será se debatirá sobre de que manera el sector energético puede reducir emisiones de cara a hacer viable conseguir los objetivos de París. "Noruega es una pieza clave, enormemente constructiva y con una capacidad muy particular de gestión del sector", ha asegurado.

Materias primas críticas e integración de sistemas nacionales

Ribera ha señalado que en las reuniones de este miércoles los ministros de Energía de la UE tratarán dos bloques muy importantes. En primer lugar, la agenda de materias primas críticas y "por qué son tan importantes para poder lograr la descarbonización". En concreto, se abordará cuál es la posición que va a adoptar la UE desde la perspectiva de la obtención de materias primas críticas y de la capacidad para reciclar esas materias. "Los ministros de Energía tienen que ir incorporando medidas que van a ser clave para que Europa pueda asumir el desafío y la oportunidad de la plena descarbonización de la industria y del sistema energético", ha concretado.

También se discutirá sobre la visión de conjunto del modo en el que la integración de cada sistema nacional y gestión de la demanda "será crítico para conseguir los objetivos de ahorro y eficiencia". "2022 ha sido fundamental para comprender hasta donde la capacidad de disponer de redes inteligentes va a ser determinante para poder fortalecer la seguridad en el conjunto del continente", ha afirmado, destacando que a las reuniones de este miércoles acudirán también "personas externas" que aportarán sus experiencias. "Estamos en un proceso de rápida electrificación de la movilidad en el que las baterías deben ser utilizadas para generar el mejor aprovechamiento de esas materias primas", ha zanjado Ribera.

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