Castilla y León ha sido tierra fructífera a lo largo de su historia en dar a luz a gobernantes del más alto renombre y el estrecho vínculo de la Comunidad con la primera línea de la política es innegable. Personajes históricos de primer nivel, como los reyes Felipe II o Felipe IV, Isabel la Católica o Juana I de Castilla, nacieron en tierras de la región, pero no es necesario remontarse muchas décadas en el tiempo para seguir la estela castellana y leonesa en la dirección de la nación.
Desde que se restableció la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco, en noviembre de 1975, dos de los siete presidentes que han ostentado el bastón de mando del Gobierno de España han nacido en la Comunidad: el abulense Adolfo Suárez (1976-1981) y el vallisoletano, aunque leonés de adopción, José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011). Pero el estrecho vínculo de Castilla y León con las altas esferas del poder político en las últimas décadas no queda ahí.
Un tercer presidente, José María Aznar (1996-2004) guarda un estrecho vínculo con Castilla y León, a pesar de haber nacido en Madrid. El histórico líder del PP fue presidente de la Junta autonómica desde 1987 hasta 1989 y desde Valladolid dio el salto a la política nacional, aupado por lo que se conoció como el 'Clan de Valladolid', un círculo de personas de su más estrecha confianza. Además, una personalidad que llegó a acumular gran poder, como la vicepresidenta del Gobierno en época de Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, también vio la luz en la Comunidad.
Suárez: de Cebreros a impulsar la Transición Española
Adolfo Suárez, el principal impulsor de la Transición hacia la democracia a finales de los 70, nació el 25 de septiembre de 1932 en el municipio abulense de Cebreros, de poco más de 3.000 habitantes en la actualidad, y su temprana vida política estuvo muy vinculada a la región. Después de estudiar Derecho en Salamanca y en Madrid, entró como funcionario de la Secretaría General del Movimiento y llegó a ser gobernador civil de Segovia en 1968, aunque pronto daría el salto a la política nacional.
Después de ostentar el cargo de director general de Radio y Televisión entre 1969 y 1973, fue designado vicesecretario general del Movimiento en marzo de 1975, cuando el franquismo daba sus últimos coletazos, y promovió la asociación política Unión Democrática del Pueblo Español (UDPE). En el primer Gobierno de Juan Carlos I, que había sido coronado el 22 de noviembre de 1975, dos días después de la muerte de Franco, fue nombrado secretario general del Movimiento y, finalmente, fue elegido para suceder en la Presidencia a Carlos Arias Navarro el 3 de julio de 1976.
Este histórico político natural de Ávila impulsó algunas de las más ambiciosas reformas de los primeros años de la Transición: la Ley de la Reforma Política, en diciembre de 1976, que supuso la extinción de las instituciones franquistas y la legalización del Partido Comunista de España (PCE), en abril de 1977, en un complicado contexto con el auge del terrorismo de ETA, del GRAPO y de grupos de ultraderecha descontentos con el proceso democratizador.
Con su nuevo partido, la Unión de Centro Democrático (UCD), logró el triunfo en las primeras elecciones generales de la democracia, el 15 de junio de 1977, e impulsó grands consensos, como el alcanzado para aprobar los Pactos de La Moncloa, en octubre de 1977, o la Constitución Española, aprobada por las Cortes en octubre de 1978 y por el pueblo en referéndum en diciembre.
Logró la victoria de nuevo en las elecciones de marzo de 1979, conformando el primer Gobierno constitucional, aunque en este segundo periodo su posición cada vez se debilitaría más. Las divisiones en el seno de su partido, las remodelaciones de su Ejecutivo en 1980 y la moción de censura del PSOE en mayo, además de una moción de confianza en septiembre, llevaron a que presentara su dimisión el 29 de enero de 1981.
En julio de 1982 impulsó un nuevo partido, el Centro Democrático y Social (CDS), de inspiración socoliberal, y fue elegido diputado por esa nueva formación en las elecciones de 1982, 1986 y 1989. Después de la debacle del CDS en las elecciones municipales de mayo de 1991, presentó la dimisión de la Presidencia del partido y se retiró de la política. Galardonado con premios como el Príncipe de Asturas de la Concordia o la Medalla de Oro de Castilla y León durante los años 90, falleció el 23 de marzo de 2014 en Madrid.
Zapatero: el presidente vallisoletano de los derechos civiles
El otro presidente de la democracia natural de Castilla y León es José Luis Rodríguez Zapatero, nacido en Valladolid el 4 de agosto de 1960 y que es conocido por haber sido el impulsor de políticas progresistas en materia de derechos civiles y sociales, con ambiciosas leyes como la Ley contra la violencia de género (2004), la Ley del matrimonio igualitario (2005) o la Ley del Aborto (2010).
Aunque nacido en la ciudad del Pisuerga, Zapatero vivió su infancia y juventud en León y se afilió en esa ciudad al PSOE en el año 1979, llegando a ser secretario de sus juventudes en la capital. Obtuvo un escaño en el Congreso en las elecciones generales de 1986, con tan solo 26 años, y se convirtió en el diputado más joven de la Cámara, siendo reelegido en seis ocasiones desde entonces. Además, en 1988 se convirtió en secretario general del PSOE de León y en 1997 entró a formar parte de la Ejecutiva federal del partido.
En el complicado contexto posterior a la salida del poder de Felipe González, con un Joaquín Almunia que no había llegado a cuajar y que había sido estrepitósamente derrotado por José María Aznar en las elecciones generales del año 2000, Zapatero impulsó su candidatura a la secretaría general del partido bajo la plataforma 'Nueva Vía'. Se trataba de una corriente interna que tenía como referente a la 'Tercera Vía' del entonces primer ministro británico Tony Blair o el alemán Gerhard Schröder y que abogaba por el socioliberalismo y el favorecimiento del libre mercado.
El vallisoletano se impuso a José Bono, Matilde Fernández y Rosa Díez y se convirtió en secretario general del PSOE, impulsando un auténtico relevo generacional en la formación. Después de cuatro años de dura oposición al Gobierno de Aznar, especialmente con episodios como el desastre del Prestige (2002) o la Guerra de Irak (2003), Zapatero ganó las elecciones el 13 de marzo de 2004 y recuperó el Gobierno para los socialistas después de ocho años de Gobiernos de derecha.
La primera gran medida del vallisoletano fue la retirada de las tropas españolas de Irak y el impulso de la conocida como Alianza de Civilizaciones, que se oponía a la 'Guerra contra el Terrorismo' impulsada por el entonces presidente estadounidense George Bush. Además, inicio su conocido programa progresista de derechos civiles con la aprobación de la Ley de matrimonio igualitario (2005), la Ley de Dependencia (2006), la Ley de Igualdad (2007), la nueva Ley de Educación (2006), la Ley contra la violencia de género (2004) o el impulso de regularizaciones de inmigrantes. Además, impulsó la reforma de varios estatutos de autonomía, llevó a cabo iniciativas como la Ley Antitabaco (2005) o la Ley de Memoria Histórica (2007) e impulsó un proceso de negociación con la banda terrorista ETA.
Su segunda legislatura, tras su victoria en las elecciones de 2008, estuvo marcado por la crisis económica que Zapatero tardó en reconocer y en prever su enorme magnitud. En este periodo de gran deterioro de la economía nacional, con la debacle del sector inmobiliario, que había sido el motor del país desde los 90, obligó al presidente a llevar a cabo recortes, impuestos muchas veces por Bruselas, y a episodios como la reforma del artículo 135 de la Constitución con el PP, para marcar el tope de déficit, o la Reforma Laboral de 2010. Ese mismo año impulsó, además, la Ley del Aborto.
En el año 2011 adelantó las elecciones, previstas para 2012, al mes de noviembre y anunció que no se presentaría como candidato, dejando el testigo a su ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. El último gran hito de su Gobierno fue el anuncio, un mes antes de esas elecciones, el 20 de octubre de 2011, del "cese definitivo de la actividad armada" por parte de la banda terrorista ETA. Desde entonces, Zapatero ha estado en un segundo plano en la política española aunque en la campaña de las elecciones generales de este domingo, 23 de julio, está recobrando presencia y ha aparecido en multitud de actos del PSOE por toda la geografía nacional para apoyar al presidente Pedro Sánchez.
Aznar, vallisoletano de adopción, y Sáenz de Santamaría, mano derecha de Rajoy
Un tercer presidente, el popular José María Aznar, que gobernó España entre 1996 y 2004, guarda una estrecha relación con Castilla y León, a pesar de haber nacido en Madrid. El histórico líder del PP fue presidente de la Junta autonómica desde 1987 hasta 1989 y desde Valladolid dio el salto a la política nacional, aupado por lo que se conoció como el 'Clan de Valladolid', un círculo de personas de su más estrecha confianza.
En febrero de 1987, el presidente del partido Antonio Hernández Mancha, impulsó su candidatura autonómica y se trasladó a vivir a la ciudad del Pisuerga, concretamente a la Acera de Recoletos. Alianza Popular ganó las elecciones de ese año y desbancó al PSOE, que gobernaba la Comunidad desde 1983, iniciando un periodo ininterrumpido de dominio popular en Castilla y León que dura hasta hoy.
Castilla y León se convirtió entonces en el laboratorio en el que el 'Clan de Valladolid' –un grupo de jóvenes liberales que rodearon a Aznar, entre los que destacaba su director de comunicación, Miguel Ángel Rodríguez– puso en práctica las ideas con las que querían renovar AP. Entre las que destacaban una defensa férrea de la economía de mercado –en un momento propicio tras el final de la Guerra Fría y el, al menos momentáneo, triunfo del liberalismo– y un giro al "centro reformista" con la intención de desligarse de los vínculos originarios que AP tenía con el tardofranquismo, además de la clara intención de integrar a las aún disgregadas familias del centroderecha en un proyecto común.
Esta nueva posición se trasladó al partido a nivel nacional con el Congreso de refundación celebrado en enero de 1989 en Madrid, que transformó a AP en el Partido Popular, y en el que se impulsó a Aznar como candidato del nuevo partido en las elecciones generales de octubre de ese año. Con todo, el popular no alcanzaría la Presidencia del Gobierno hasta 1996, casi 10 años después del inicio de su periplo en aquel "laboratorio" de Castilla y León.
Otra figura de primer nivel con origen en Castilla y León, concretamente en Valladolid, es la vicepresidenta del Gobierno entre 2011 y 2018, Soraya Sáenz de Santamaría. La mano derecha de Mariano Rajoy durante su mandato alcanzó un importante poder y llevó la batuta de asuntos de Estado de primer orden, como la cuestión territorial. De hecho, llegó a ser presidenta de la Generalitat de Cataluña tras la aplicación del artículo 155 en octubre de 2017. La moción de censura de Pedro Sánchez contra Rajoy, en la que quedó para la posteridad la icónica imagen de su bolso ocupando el escaño del presidente ausente, la privó de todo su poder.
Con todo, Sáenz de Santamaría trató de alcanzar la Presidencia del PP en las primarias celebradas en 2018 pero fue derrotada por el también castellano y leonés Pablo Casado, en este caso natural de Palencia. El palentino no llegaría a tocar poder ya que su periplo al frente del partido no llegó a durar cuatro años, tras su caída en desgracia después de la guerra interna del año pasado con Isabel Díaz Ayuso que desembocó en la elección de Alberto Núñez Feijóo. Castilla y León, una tierra que ha sido cuna de presidentes del Gobierno y de personalidades políticas del más alto nivel en la historia reciente de España.